Uno de los templos de la conocida Ruta del Bakalao que cerró sus puertas en el año 2000
Radical abrió en los 90 y cerró sus puertas en el año 2000, tras un largo y complicado conflicto con el Ayuntamiento de Alcalá de Henares por un tema de licencias.
Pero su marca sigue viva, hoy siguen celebrando fiestas en otras discotecas de Madrid, en las que conmemoran las conocidas sesiones de uno de los mayores templos de la llamada Ruta del Bakalao, especialmente en el centro de España.
David Cobos, uno de los representantes de la marca en la actualidad y speaker oficial de la discoteca, conoce muy bien lo que significó Radical en aquella época.
«Radical era básicamente un parque de atracciones. Los dos últimos años abríamos solo en verano, aunque se puso una cúpula para hacer también fiestas en invierno», recuerda en conversación con MiraCorredor.tv.
Cobos explica que «de verano a verano cambiaba un montón, porque a lo ancho no podía crecer y empezaron a construir cúpulas y terrazas, y al final se convirtió en lo más parecido a un parque de atracciones». No hay más que ver una de las fotos exteriores de lo que fue el local para darse cuenta de su imponente imagen.
Pero ya no queda nada de lo que fue. Ahora el terreno alberga un club de alterne llamado Private, que prácticamente no conserva nada de la infraestructura del edificio, salvo las palmeras gigantes del parking que tienen ya casi 20 años y se ven desde la carretera.
La marca, al contrario de lo que ocurrió por ejemplo con Paladium en Coslada, sí que se ha mantenido en el tiempo. Tras el cierre en Alcalá, organizaron fiestas en una discoteca de Pinto y en La Cubierta de Leganés, donde llegaron a reunir en una de ellas a decenas de miles de personas. Después, de 2002 a 2010, se instalaron en Torrijos (Toledo). Hoy se mueven por Madrid, en diferentes salas como La Riviera, Arena… y allí donde les contratan con el Radical On Tour, una fiesta itinerante que busca rememorar aquellas fiestas locas que duraban cuatro días.
«Ya no estamos tan fuertes como antes, cuando hacíamos fiestas de muchas miles de personas como la que hicimos en La Cubierta, pero la marca no ha muerto, seguimos haciendo muchas fiestas durante todo el año, nos va muy bien y seguimos llenando todo», señala Cobos.
«Este año estaremos en el Medusa Sunbeach, uno de los festivales más grandes que hay en España, en Cullera, y allí estaremos representando la marca», explica.
Para él, «junto con el Space de Chamartín, han sido los dos sitios más emblemáticos de la fiesta dance en Madrid, sin ninguna duda».
Su logotipo, la calavera, un emblema. Había gente que se lo llegó a tatuar, y seguro que alguno todavía conserva alguna camiseta o una de las míticas pegatinas que todos los templos dance de la época repartían para pegar en los coches.
Las cosas han cambiado. «Sí que ha cambiado, sí. Ahora el reggaetón viene pisando fuerte y la verdad que la gente de aquella época le tenemos bastante manía, pero bueno (…) En las fiestas que hacemos la gente sigue dando botes en la pista, sí que ha cambiado porque antes se salía todos los fines de semana, sábados y domingos, y ahora la gente sale a fiestas puntuales, una o dos veces al mes y ya», dice Cobos.
Aunque el recuerdo hace el mito. «Ahora están bailando hijos de gente que bailaba en el Radical de Alcalá de los 90. Hay gente que se me acerca y me dice tienen mi padre o mi madre fotos contigo en la cabina del Radical en los años 90», nos cuenta, consciente de que salvo eventos puntuales, de aquel boom bakalaero que marcó a toda una generación hoy sólo quedan (en algunos casos literalmente) las ruinas.