La Comunidad de Madrid ha invertido más de 768.000 euros en estas obras desde 2017
La Comunidad de Madrid ha culminado los trabajos de restauración de la cubierta de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, en Alcalá de Henares, unas obras que se iniciaron en 2017 y en las que el Ejecutivo autonómico ha invertido más de 768.000 euros.
La iglesia de Santa María la Mayor se encuentra incluida en el conjunto histórico de la ciudad de Alcalá de Henares, declarado BIC en 1968, lo que supone que el régimen de protección de este templo es asimilable al de los Bienes de Interés Patrimonial (BIP).
Se trata de un importante ejemplo de iglesia jesuítica, cuya fachada supone un excelente trabajo de cantería de granito. La iglesia tiene planta de cruz latina, con dos naves laterales anexas a la nave central. El techo se soluciona con unas bóvedas vaídas. Todo el templo presenta una rica articulación basada en órdenes toscanos, sustentando bóveda de cañón con lunetos, en los cuales aparecen ventanas, y cúpula en el crucero que da a un presbiterio elevado con testero plano.
La planta primitiva fue trazada por el padre Bustamante. Esta planta se revisó con el paso del tiempo, probablemente por Juan Gómez de Mora.
En las cubiertas en general, se apreciaban movimientos de la teja, por lo que la Dirección General de Patrimonio Cultural ha actuado sobre las cubiertas de teja en la nave central, nave lateral este, brazos del crucero y presbiterio, y sacristía. Además, se han instalado pararrayos y se han rejuntado y retacado diversas zonas de fachada.
Por otro lado, el Gobierno regional ha invertido más de 177.000 euros para la restauración de la panda oeste del Claustro Mayor de la iglesia del monasterio de San Bernardo, también en Alcalá de Henares.
Se trata de un conjunto histórico y artístico datado en el siglo XVII. El monasterio fue fundado en 1617 por el Cardenal Don Bernardo Sandoval y Rojas, Arzobispo de Toledo, y está situado en una amplia parcela junto al Palacio Arzobispal y el recinto amurallado de la ciudad. Debe sus trazas al arquitecto Juan Gómez de Mora, uno de los grandes arquitectos del barroco.
La iglesia del monasterio es el elemento arquitectónico más importante del conjunto. Es un templo de planta rectangular al exterior, mientras que al interior su única nave es elíptica y está rodeada por seis capillas, siendo ovaladas las que se localizan en los ángulos y rectangulares las de los laterales.