La medida, dirigida a comunidades con una incidencia superior a 150 casos por 100.000 habitantes, también se aplicaría a las terrazas cubiertas
El Gobierno central prepara nuevas medidas contra la Covid-19 que ponen el foco en la hostelería y parecen dirigidas contra la Comunidad de Madrid, que hasta ahora ha mantenido la actividad del sector evitando el cierre total de negocios y la pérdida masiva de empleo.
La intención del Ministerio de Sanidad, que no logró sacar adelante su propuesta de adelantar el cierre de la actividad no esencial a las 20:00 horas en Semana Santa, es aprobar en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud nuevas medidas de obligado cumplimiento.
El objetivo es obligar a las comunidades autónomas que superen los 150 casos por 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días a cerrar el interior de bares y restaurantes, así como las terrazas que estén cubiertas o cerradas, dejando abiertas solo las terrazas al aire libre.
El documento, que debate la Comisión de Salud Pública y que tendrá que ser elevado al Consejo para su aprobación y entrada en vigor tras Semana Santa, busca homogeneizar criterios a la hora de aplicar restricciones y contempla el cierre total de la hostelería al superar los 500 casos de incidencia.
La propuesta en realidad fue aprobada el pasado 26 de febrero por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, aunque quedó aparcada hasta ver la evolución de la pandemia. Sanidad la recupera ahora para tratar de frenar el avance de la cuarta ola.
De aplicarse hoy mismo, siete comunidades estarían obligadas a cerrar el interior de la hostelería, entre ellas Madrid, al superar los 150 casos de incidencia acumulada. También afectaría a Cataluña, Asturias, País Vasco, Navarra, Ceuta y Melilla.
El Gobierno vuelve así a poner el foco en Ayuso en plena precampaña, a quien ha culpado de descomponer las «cifras globales» de contagios en España, en palabras de Carmen Calvo. «Es preocupante porque Madrid siempre ha tenido cifras mucho peores que el resto de comunidades».
La vicepresidenta del Gobierno ha señalado en RNE que «Madrid tiene una incidencia alta pero no acaba de tomar decisiones» y que «es difícil de entender» que cuando «el Gobierno trata de» aprobar unos «criterios generales, básicos» Madrid se escude en el «no a todo».