Son las conclusiones de la última campaña realizada por la Policía Local
La Policía Local de Coslada se ha sumado a la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de control del consumo de alcohol y drogas entre los conductores, según ha informado el Consistorio.
De los 111 conductores evaluados, se registraron tres positivos en alcohol. Estas cifras son similares a las de las últimas campañas y significan que un 2,7 por ciento de los controles dieron positivo.
La alcaldesa en funciones de Coslada, Charo Arroyo, ha valorado estos datos de forma positiva ya que aunque el objetivo es conseguir que ningún conductor se ponga al volante habiendo ingerido alcohol, el porcentaje de positivos detectado es razonablemente bajo.
Sin embargo, hay que seguir sensibilizando a la población con un mensaje claro, que no es otro que el de la incompatibilidad de la ingesta de alcohol o el consumo de drogas con la conducción. Desde el Área de Seguridad y Protección Ciudadana seguirántrabajando para que el año que viene se mejoren resultados, ha dicho.
A uno de los tres conductores que dieron positivo, se le constató una tasa positiva de alcohol que llegó a superar ampliamente los 0,60 miligramos por litro de aire espirado, por lo que la Policía Local de Coslada le instruyó diligencias para su tramitación por la vía penal, como presunto responsable de un delito contra la Seguridad del Tráfico.
Este delito está penado con prisión de 3 a 6 meses, o multa de 3 a 6 meses, o bien trabajos en beneficio de la Comunidad de 31 a 90 días, y privación del derecho de conducir de 1 a 4 años.
Si no constituye infracción penal, la conducción de vehículos con tasas de alcoholemia superiores a las establecidas y, en todo caso, la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos y cualquier otra sustancia de efectos análogos, constituye una infracción administrativa muy grave, con sanción de multa de 500 euros y pérdida de 4 a 6 puntos.
La Jefatura de Policía Local diseñó el operativo de esta última campaña, organizando los recursos humanos y materiales a su alcance, entre los que se utilizaron etilómetros (portátiles y evidenciales) para constatar y documentar fehacientemente el resultado de las pruebas realizadas.