Madrid esconde una de las mayores colecciones de lugares encantados de España
Los mitos que hoy se conocen vienen, en su mayoría, de leyendas de la Edad Media y de los siglos XIX y XX.
Hoy en día varias personas sostienen que esas leyendas son reales y ocurren día tras día, aunque la mayor parte de la población no seamos conscientes de ello.
Vamos a realizar un viaje por Madrid a través de esos misteriosos lugares encantados que nos ofrece la capital.
La Casa de las siete Chimeneas
Comenzaremos por la conocida como La Casa de las siete Chimeneas. Ubicada en la Plaza del Rey, esquina con la Calle de Las Infantas, cerca de Cibeles, actualmente este edificio alberga la sede de la Secretaría de Estado de Cultura, pero hace tiempo era conocida por ser el lugar donde Felipe II pasaba numerosas veladas con sus amantes reales.
Ampliado por Juan Herrera, entre sus muros se esconde una historia envuelta en misterio y fracasos amorosos. La leyenda comienza hablando de la historia de la joven Elena, quien apareció emparedada en una de las paredes del edificio a manos de su padre.
Desde entonces, se dice que cada noche el fantasma de la chica, vestido de blanco, se pasea por los tejados de la casa.
Pero la historia no acaba ahí, esto sucedió antes del reinado de Felipe II. Durante el mismo, se decía que una de las amantes del rey murió también en dicho palacio en circunstancias que aún se desconocen.
Se cuenta que a día de hoy, el fantasma de la amante se pasea de blanco por los pasillos con unas arras de boda entrelazadas en las manos.
La niña Raimunda del Palacio de Linares
También cabe hablar de una de las leyendas más conocidas entre los habitantes de la capital, el suceso afamado como La niña Raimunda del Palacio de Linares.
La actual sede de la Casa de América alberga entre sus paredes uno de los sucesos paranormales más renombrados.
El relato se centra en la historia de amor de una pareja, quienes tenían una niña, llamada Raimunda Osorio. Los dos cónyuges, hermanastros por parte de padre, al enterarse de la noticia y tras el peligro del incesto, ambos deciden suicidarse. Al poco tiempo, el cadáver de la pequeña Raimunda se encontró emparedado en uno de los muros del palacio.
Se dice que los asesinos de la niña fueron sus propios padres, quienes para evitar que el nacimiento de la pequeña saliera a la luz, decidieron ahogarla y enterrarla entre los muros de la que hasta entonces había sido su casa familiar.
Muchos trabajadores del edificio aseguran haber oído psicofonías e incluso haber visto por los pasillos y salones una figura que se parecía a la de la pequeña Raimunda.
El Baúl del Monje
Otras de las historias que podemos contar es la de El Baúl del Monje. Este fue el nombre que se le dio a una vieja tienda de antigüedades que se ubicaba en la Calle Marqués del Monasterio número 10.
El escándalo de dicho lugar se dio a conocer a finales del siglo pasado, en 1998. Se cuenta que todos los objetos de la tienda: relojes, piezas de porcelana, muebles, teléfonos… se movían al libre albedrío entre los muros del local.
Las causas aún se desconocen, pero se afirma que todo partió de la muerte del inquilino del local, fallecido por la inhalación de gas de una estufa.
Entre todos los sucesos, aparte del movimiento aleatorio de los objetos, testigos aseguran la materialización y aparición de figuras sobrenaturales en la tienda. La mayoría de los testigos que se conocen eran los propios clientes de la tienda.
A día de hoy todos los sucesos han desaparecido y tal como vinieron, se fueron.
Los gritos del Obispo de la Calle Ayala
Ahora nos trasladamos hasta el Barrio de Salamanca. En la Calle Ayala 126 encontramos la leyenda de Los gritos del Obispo de la Calle Ayala.
Ésta se basa en la muerte de un obispo en dicho palacete mientras visitaba lo que entonces era conocido como uno de los lugares de citas más exclusivos de todo Madrid.
En los años 80 del siglo pasado numerosos vecinos de las viviendas colindantes aseguraron haber oído gritos y golpes en las paredes del edificio.
El inmueble estuvo abandonado durante muchos años y actualmente es utilizado por distintas empresas para albergar sus oficinas.
Nadie asegura que los sucesos se hayan dejado de producir, algunos dicen que sí, pero el caso es que no se sabe, principalmente, porque por las noches el palacete se encuentra totalmente vacío.
La ouija de la niña Estefanía
Aún con todo lo relatado anteriormente, el caso más conocido entre los vecinos de Madrid es el Caso Vallecas o más comúnmente conocido como La ouija de la niña Estefanía.
Estefanía Gutiérrez Lázaro, una chica de 18 años, un día en clase junto a algunos de sus compañeros decidieron hacer una ouija con el objetivo de contactar con el novio de Estefanía, fallecido días antes en un accidente de tráfico.
Durante el juego, se dice que un humo blanco salió del vaso y se introdujo en el cuerpo de la chica.
A partir de ese momento nada fue igual ni para ella ni para su familia. El 14 de agosto de 1991 Estefanía falleció tras una fuerte convulsión en su cuerpo que le quitó la vida, murió en extrañas circunstacias.
Para la familia, el suceso fue muy doloroso. Sucesos paranormales comenzaron a asolar sus vidas. Las puertas de la casa se abrían y cerraban sin razón aparente, las camas se movían solas y aparecían sombras de hombres, de los cuales no se podían distinguir su fisionomía, entre las paredes del pasillo.
En noviembre de 1992, a los sucesos ya señalados anteriormente tenemos que añadir el movimiento involuntario de los crucifijos de la casa y la repentina quema de una foto que había en el salón de la casa en la que aparecía Estefanía.
La familia decidió entonces llamar a la Policía, pero lo único que pudieron hacer fue constatar los hechos que les habían relatado.
Es caso quedó archivado por «falta de coherencia». A día de hoy, se desconocen las causas de tales sucesos.
Los fantasmas del Museo Reina Sofía
Por último, vamos a relatar el caso de Los fantasmas del Museo Reina Sofía.
El edificio que hoy acoge uno de los museos más modernos de toda la ciudad, en su día fue conocido como el Hospital Clínico San Carlos, hasta 1965, tras 200 años de existencia.
En las décadas finales del siglo pasado, numerosos trabajadores del museo aseguraban que en los pasillos del edifico se podían escuchar psicofonías mientras se presenciaba la visión de figuras fantasmagóricas que imitaban a las antiguas monjas que trabajaban en el hospital.
Actualmente no se sabe a ciencia cierta si esos sucesos han cesado o no. Desde hace unos años no sabemos nada, o bien porque desde el museo ocultan ciertas informaciones, por miedo a que los visitantes dejen de ir o por la falta de veracidad de los hechos relatados.
Varios de estos sucesos paranormales han sido estudiados por científicos del grupo Hepta, del Padre Pilón.
No podemos asegurar a ciencia cierta ni la veracidad ni la falsedad de todas estas leyendas. El caso es que Madrid tiene otras caras, que mucha gente desconoce.