Vecinos de Espartales denuncian oscuridad y abandono en un área canina
Vecinos de Espartales denuncian la situación de abandono de un área canina recientemente reabierta por el Ayuntamiento, la única de la que dispone el barrio.
El Consistorio hablaba hace unos días en nota de prensa de «un nuevo espacio para el esparcimiento al aire libre de los perros, cuya superficie es de 20.996 metros cuadrados» en el Gran Parque de Espartales, situado en la Avenida Gustavo Adolfo Bécquer.
«Un área canina vallada y con doble puerta de seguridad, rodeada de una gran variedad de flora y fauna, espacios de descanso y áreas de deporte», señalaba el Ayuntamiento.
Pero la realidad es bien distinta y varios vecinos denuncian en MiraCorredor el estado de abandono de las instalaciones que consideran, además, «muy pobres». «Cualquier descampado es más seguro que esta área canina», sentencian.
Critican que se trata de «un simple descampado vallado con dos papeleras en total y cinco bancos en todos esos más de 20.000 metros cuadrados». Aseguran que se ha hecho gracias a que los habitantes del barrio iniciaron una petición y han recogido firmas.
Se quejan de que «no se ha puesto alumbrado, ni se ha limpiado bien» y recuerdan que ha permanecido cerrada todo el verano. Jorge Farelo es portavoz de la Plataforma Espartales Unidos: «La hicieron justo antes de las elecciones, dos semanas antes la inauguraron, y cuando salió el gobierno nuevo se cerró por las quejas de los vecinos, ha estado dos meses cerrada, la han limpiado y la han abierto hace nada, pero todo el verano ha estado cerrada», explica a MiraCorredor.
Asimismo desde la plataforma lamentan la falta de alumbrado, que no haya juegos para los perros ni fuentes ni bebederos y que las papeleras no dispongan de bolsas para recoger los excrementos de los animales. «No hay ningún tipo de mantenimiento, se limpió la basura que había y poco más, y lo peor es que no se ve nada, ahora que se hace de noche a las seis de la tarde, no se puede sacar al perro por allí, encima está retirada de los pisos», señala el portavoz de la plataforma vecinal.
Los vecinos advierten que la zona por la noche puede llegar a ser peligrosa para perros y personas, por la falta de iluminación, «si alguien suelta a un perro potencialmente peligroso y lo pierde de vista», y al no haber zonas diferenciadas para perros grandes y pequeños, como sí ocurre en otras ciudades.