Otros seis casos están en estudio aunque la situación está controlada, según la Comunidad de Madrid
La Consejería de Políticas Sociales, Familia y de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado este viernes que una persona ha sido infectada por un brote de sarna que tuvo lugar a mediados de noviembre en la residencia pública de mayores de Arganda del Rey. Además, otros seis casos están en estudio.
El caso confirmado es el de un residente del centro, gestionado por la Comunidad de Madrid, y entre los seis en estudio hay cuatro trabajadores y otros dos residentes, aunque la situación está controlada, ya que se puso en marcha rápidamente el protocolo establecido por Salud Público ante esta enfermedad muy contagiosa, ha informado el Gobierno regional.
En el centro se llevaron a cabo las medidas de desinfección precisas y se extremó la limpieza tanto en ropa de cama como en los artículos del personal que pudieran haber estado en contacto con las personas infectadas. También se pusieron en marchar tratamientos preventivos para evitar que la sarna se propagase a más usuarios o empleados.
La sarna o escabiosis humana es una parasitosis de la piel producida por el ácaro sarcoptes scabiei. En la actualidad, en nuestro entorno, los grupos de riesgo para la presentación de brotes son las residencias de ancianos, los asentamientos marginales, y otras instituciones cerradas (centros de acogida, instituciones mentales, centros de desintoxicación de toxicómanos, etc).
La transmisión de los parásitos se produce por contacto cutáneo directo con la piel infectada, pudiendo también adquirirse por relaciones sexuales. Es poco frecuente la transmisión por el uso de objetos personales o a través de la ropa.
El cuadro clínico de la sarna es habitualmente muy característico, pero varía mucho según el grado y duración de la infestación y situación inmunológica del hospedador. La clínica clásica incluye picor y lesiones característicos en la piel (surcos acarinos, vesículas y nódulos). Las complicaciones se pueden producir por la infección secundaria de las lesiones por el rascado. En las personas inmunodeprimidas y en los pacientes ancianos o institucionalizados, la infestación puede presentarse en forma de dermatitis generalizada con una distribución más amplia, con extensa descamación, vesículas y costras (sarna noruega o sarna costrosa).