El funcionario tuvo que ser intervenido en el 12 de Octubre
Un interno de la prisión madrileña de Navalcarnero arrancó el pasado domingo de un mordisco un trozo de oreja de un funcionario, que tuvo que ser trasladado al Hospital 12 de Octubre junto a otros dos trabajadores que resultaron heridos, teniendo que ser sometido a cirugía plástica para reconstruirle la oreja, según han informado fuentes sindicales.
El interno estaba disfrutando de su hora de patio y sobre las 18.30 horas se negó a regresar al interior del módulo 6 de Navalcarnero cuando le dijeron que entrara.
Posteriormente, pidió hablar con un interno compañero de celda al que acusaba de haberle robado una radio.
Cuando los funcionarios se negaron, el preso entró en la sala de televisión, rompió una silla y utilizó una pata como arma intimidatoria.
Cuando trataron de reducirlo fue cuando se produjo las lesiones a los funcionarios.
El portavoz del sindicato Acaip, Nacho Gutiérrez, ha denunciado que las «continuas» agresiones que se vienen produciendo se deben a la falta de personal, que provoca «inseguridad» en el interior de los establecimientos penitenciarios.