Los vecinos denuncian que el proyecto pone en riesgo uno de los espacios naturales más valiosos del Corredor del Henares
Colectivos vecinales y ciudadanos de Villalbilla han difundido un comunicado en el que muestran su oposición a la instalación de varias plantas fotovoltaicas en el término municipal. El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado luz verde a un macroproyecto fotovoltaico de 290 hectáreas entre Torres de la Alameda y Villalbilla.
En el texto, los vecinos sostienen que el proyecto afectaría al entorno del Cerro del Viso y del Cerro de Zulema, al que se refieren como «el pulmón verde de Alcalá de Henares». La actuación contempla la instalación de más de 155.000 paneles solares, que cubrirán prácticamente toda la zona. Varias urbanizaciones quedarían rodeadas por la planta, y los vecinos temen perder tanto la calidad de vida como el valor de sus viviendas.
Según el comunicado, las actuaciones previstas supondrían «una industrialización masiva del suelo rústico con un impacto paisajístico, medioambiental y ecológico de dimensiones incalculables». Añaden que se trata de «una zona de alto valor paisajístico que actúa como corredor ecológico y espacio de esparcimiento para los vecinos de Alcalá de Henares, Villalbilla y otras localidades cercanas».
Afirman, además, que las macroplantas podrían implicar «la destrucción de hábitats y biodiversidad, la alteración irreversible del paisaje y una gran pérdida de suelo agrícola». También advierten de un posible «aumento de la temperatura local» por el efecto «isla de calor».

Pancartas de protesta en Villalbilla contra el macroproyecto fotovoltaico (redes sociales).
Subrayan que «no nos oponemos a las energías renovables, sino a su ubicación», y califican la situación de «transición ecológica mal entendida», al considerar que «se está sacrificando un ecosistema sano en nombre de una sostenibilidad mal planificada».
El comunicado indica que «algunas viviendas quedarían rodeadas de paneles solares, a menos de un kilómetro del núcleo urbano» y denuncia que «se está utilizando nuestro municipio y nuestro pulmón verde como un mero solar industrial». Apuntan asimismo que «existen alternativas como los tejados de naves, los polígonos o los terrenos ya degradados».
Por todo ello, piden a la Comunidad de Madrid y al Gobierno de España que paralicen estos proyectos y revisen la planificación territorial para proteger los espacios naturales de alto valor ambiental.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha anunciado que pondrá coto a las plantas fotovoltaicas. El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, explicó que el Ejecutivo regional reducirá al 4 % el terreno disponible para este tipo de instalaciones, con el objetivo de proteger los cultivos tradicionales de vid y olivo y salvaguardar el conocido «mosaico agrícola-ganadero forestal», con el objetivo de buscar «un equilibrio entre la necesidad de las energías renovables y el cuidado del entorno rural».