A la ceremonia, oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, asistirán autoridades y familiares de otros desaparecidos y asesinados
La parroquia de Santa María de Caná de Pozuelo Alarcón acogerá este miércoles una misa funeral en recuerdo de la joven Diana Quer, a la que están invitados familiares de otras víctimas asesinadas, así como representantes de la Guardia Civil y alcaldes de varios municipios, según han informado los padres de la joven en un comunicado.
La misa, que oficiará a las nueve de la noche el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, reunirá a familiares y amigos de la víctima, y a la misma están invitadas «las personas que de modo desinteresado prestaron su ayuda en esos difíciles meses».
Los padres de la joven fallecida, cuyo cadáver apareció el pasado 1 de enero en una nave abandonada de Rianxo (A Coruña) tras desaparecer en agosto de 2016, han aprovechado el escrito para transmitir un recuerdo solidario a los familiares de personas desaparecidas.
A la misa asistirán los alcaldes de A Pobra do Caramiñal (donde veraneaba la joven con su madre y hermana) y de Rianxo, así como una representación de Protección Civil de A Pobra do Caramiñal, a los que agradecen su «inmensa ayuda desde los primeros momentos de la desaparición de Diana».
La familia desea a través de ellos mandar su «profundo reconocimiento» al pueblo gallego y al resto de España por las «muestras constantes de cariño y apoyo».
Una representación de la Guardia Civil, por su trabajo de investigación, «sin descanso, profesionalidad y humanidad», y otra de asociaciones de desaparecidos estarán presentes en la ceremonia religiosa.
Del mismo modo, están invitados Juan José Cortés (el padre de Mariluz, la menor asesinada hace diez años en Huelva), Antonio del Castillo (padre de Marta del Castillo, desaparecida en Sevilla en 2009), Rocío Viéitez (la madre de dos niñas a las que su padre, David Oubiel, asesinó en Galicia) y Ruth Ortiz (exesposa de José Bretón, condenado a 40 años de prisión por asesinar a sus hijos Ruth y José en 2011), «con quienes compartimos nuestro profundo dolor por la trágica pérdida de nuestros hijos», añaden los padres de Diana.
La ceremonia será abierta al público, a diferencia del entierro que se llevó a cabo en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia.