La ONU ha logrado paralizar por un mes el desahucio
Pilar Morales, de 40 años, puede respirar más tranquila después de que un juzgado de Coslada haya paralizado por un mes el desahucio previsto para el pasado viernes en la casa en la que reside junto a su hija de 7 años, tras recibir una resolución de la ONU que instaba a ello teniendo en cuenta que fue víctima de malos tratos.
La vivienda pertenece a sus suegros y son ellos los que quieren echarla. «Me encuentro más tranquila, aunque la situación es un poco complicada. No hemos conseguido un plazo hasta que me conceda la vivienda la Comunidad de Madrid pero lo de Naciones Unidas nos ha ayudado bastante», explica la afectada en conversación con MiraCorredor.
En 1998 empezó a sufrir malos tratos físicos y psicológicos por parte de su pareja, de la que tiempo más tarde se separó bajo amenazas de muerte o de perder a su hija. «Fue ella quien me abrió los ojos», afirma.
Cuando le pusieron a él una orden de alejamiento, sus suegros decidieron que tenía que abandonar la casa y emprendieron el camino hasta conseguir desahuciarla junto a la hija de ambos.
El desalojo, que tenía que haberse llevado a cabo el pasado viernes, finalmente fue paralizado gracias a la ayuda de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y a la resolución de la ONU, en la que se pide que se tomen medidas cautelares de protección por ser víctima de violencia de género con una hija a su cargo, menor de edad.
Ahora espera que la vivienda social que ha solicitado a la Comunidad de Madrid pueda llegarle a tiempo para iniciar una nueva vida. «No quiero estar ahí, me trae muy malos recuerdos, no vives con tranquilidad, pero no puedo pagar una casa, por eso espero que la solución pueda llegar antes del verano».