La niña se subió a una silla, perdió el equilibrio y cayó a la calle desde una altura aproximada de diez metros
Este domingo 11 de mayo, a las 11:55 horas, una niña de cuatro años sufrió una caída desde un tercer piso en la calle Roger de Lauria, en el distrito madrileño de Carabanchel. A pesar de la gravedad de la caída, la menor fue trasladada al hospital solo con varias costillas rotas.
Según publica El Mundo y confirman fuentes policiales, la madre había limpiado los cristales de la ventana de la habitación y dejó las hojas abiertas junto a una silla. La niña se subió a la silla, perdió el equilibrio y cayó desde una altura aproximada de diez metros. La caída fue parcialmente amortiguada al golpearse con un coche aparcado en la calle antes de llegar al suelo.
Los padres, de nacionalidad ecuatoriana, bajaron rápidamente para socorrer a su hija. Afortunadamente, la niña no perdió el conocimiento y comenzó a gritar tras el impacto. Agentes de la Policía Municipal de Madrid fueron los primeros en asistirla. Posteriormente, los sanitarios del SAMUR la atendieron en el lugar y la trasladaron al Hospital Niño Jesús. El diagnóstico, en principio, fue leve, sin necesidad de intubación.
En el hospital, los médicos confirmaron que la menor presentaba varias costillas fracturadas y una posible lesión en una escápula. La Policía Municipal elaboró un informe para investigar si hubo algún tipo de negligencia por parte de los padres.