La astenia primaveral no es una enfermedad médica y los que la padecen no deberían medicarse, según un profesor de la Universidad de Alcalá
Con la llegada de la primera, aparece también el cansancio, la fatiga, la falta de motivación… Es lo que llamamos astenia primaveral, una dolencia que no se puede considerar enfermedad médica y que sus síntomas son leves y transitorios, y por eso el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Guillermo Lahera, considera que la persona que la sufre no debería medicarse.
Según este profesor, igual que ocurre con el síndrome posvacacional, la astenia primaveral obedece a las dificultades que tiene el ser humano para adaptarse a los cambios. El uso de medicamentos en este caso es inadecuado porque no se trata de un trastorno afectivo y la medicación aquí no va a generar mayor salud o más satisfacción para el paciente.
Suele durar entre 2 y 3 semanas y se produce al principio de la primavera porque a algunas personas les cuesta más adaptarse a los cambios de luz, de temperatura y humedad en la transición del invierno y la primavera.
Muchos relacionan la astenia con depresión, lo que este profesor considera un grave error. Para él, la astenia es solo un síntoma, mientras que la depresión es un trastorno afectivo, del estado del ánimo, muy frecuente. Por tanto asociar depresión con primavera también es un error muy frecuente.
La primavera, sin embargo, está más relacionada con el trastorno bipolar, ya que es en esta estación cuando se produce un repunte de los estados de manía en los enfermos que padecen este trastorno, igual que ocurre en el otoño; la incidencia de la depresión, por otra parte, aumenta en invierno. Tal es así que hay un tipo específico de depresión, el trastorno afectivo estacional, que ha sido aceptado por el DSM 5, la biblia de la clasificación de las enfermedades psiquiátricas que asocia depresión e invierno.
Es importante resaltar también que tener astenia primaveral no indica mayor vulnerabilidad a los trastornos afectivos. Para prevenir y paliar sus efectos, si aparece, el experto de la UAH recomienda: una dieta variada (los complementos vitamínicos se pueden obviar si se tiene una dieta sana, rica en frutas y verduras), hacer ejercicio al aire libre (que proporciona contacto con la luz solar), y una vida con horarios estructurados y rica en relaciones.
Según estudios recientes, la astenia primaveral afecta a uno de cada cuatro españoles, y sobre todo a las mujeres mayores de 45 años.