Gandia invita a descubrir los secretos de su mar: sus playas con medidas de seguridad, su gastronomía, su lonja y su oferta de ocio para este verano
Gandia, a través de la campaña #VuelveABrillarenGandia invita a descubrir los secretos de su mar, porque no podría entenderse sin ese Mediterráneo que baña su costa y ha forjado la identidad de una ciudad que conserva su pasado marinero. Se descubre a través de su rica gastronomía pero también del carácter alegre y hospitalario de sus ciudadanos, que «harán que te sientas como en casa». También por la vida que hay en sus playas, en su puerto y en la lonja y de la que el visitante debe formar parte para descubrir los secretos del mar de Gandia.
No hay prisa. Es verano y la playa Nord de Gandia es una especie de imán que lleva al turista a querer pasar una jornada de sol y playa. Conviene no precipitarse y mirar aquella pasarela que es de entrada pues se han señalizado para facilitar la distancia social. Luego, buscar aquel hueco que tenga una distancia prudencial con el resto de bañistas para garantizar el bienestar de todos.
No costará encontrar un sitio porque la playa tiene tres kilómetros de longitud y es bastante ancha. Y si se quiere una experiencia aún más segura, en la oficina de turismo se puede adquirir el kit de separación de Playa Gandia (tres euros) para delimitar el espacio con las piquetas y cintas que vienen en él. La seguridad es tan importante que hay informadores explicando las medidas adoptadas para que todos puedan disfrutar de la playa con tranquilidad.
Las playas más tranquilas
Pero si se quiere conocer los secretos del mar de Gandia, la ciudad invita a alejarse de esa playa y acudir a las zonas de baño más tranquilas y más naturales. Se trata de las playas de Venecia, Rafalcaid y d’Ahuir, en las que se encuentran unas pasarelas que llevan a admirar las dunas. Y sí, aquí el baño será más tranquilo porque al estar algo más alejadas de la ciudad están menos concurridas.
Se puede disfrutar del mar Mediterráneo bajo sus aguas pero también sobre ellas porque las condiciones climatológicas de Gandia hacen posible divertirse practicando deportes acuáticos, como Kitesurf, paddle surf, remo… o descargar adrenalina conduciendo una moto acuática… También se puede hacer todo lo contrario y relajarse haciendo una sesión de Yoga en medio de ese entorno natural.
La vida son momentos y en el paseo marítimo y el puerto de Gandia se viven muchos de ellos. Y se viven con tranquilidad porque el paseo marítimo este año se ha cerrado al tráfico para disfrutarlo más y sabiendo que el espacio de dos metros estará garantizado en todo momento. Se puede pasear por la mañana, cuando el sol comienza a asomarse y la ciudad duerme para luego dejarse llevar por algo tan de allí como es el esmorzaret, el tradicional bocadillo matutino.
Un día en la lonja de Gandia
En ese mismo paseo hay un sin fin de restaurantes para saborear la gastronomía local y su plato estrella: la fideuà. Sin lugar a dudas es uno de los secretos del mar de Gandia porque en ningún sitio se puede probar una fideuà como la de Gandia, elaborada siguiendo la tradición y con los productos frescos de la lonja. También les coques, los figatells, la gamba amb bleda, los pebres farcits, el all i pebre, los arroces… Y para los más golosos la horchata o la Delicà de Gandia.
Y hablando de la lonja de Gandia, allí se pueden ver los barcos pesqueros que cada mañana se adentran al mar para traer esos pescados y mariscos frescos que más tarde se disfrutan en los restaurantes de la ciudad. Y para realmente conocer esos secretos del mar de Gandia el visitante debe ir a la subasta del pescado, para vivir en primera persona ese ajetreo y descubrir la historia previa que hay en ese pescado que después sirven los establecimientos de la ciudad.
Ocio junto al mar
La vida junto al mar es vibrante y entretenida. Al caer el sol se puede compartir unas risas con familiares, amigos, pareja o cada uno por su cuenta en los chiringuitos que hay en el arenal. Es importante llevarse el móvil para ojear el menú, pues, entre otras medidas, se han eliminado las cartas físicas. Tomar una copa con la música de fondo y junto al mar es un lujo para los sentidos.
Otra opción es ir los sábados al muelle de los Borja porque a las 20 horas se llena de magia gracias a los espectáculos circenses y de teatro gratuitos. Una programación creada para disfrutar en familia y que se realizará siguiendo las medidas de seguridad para evitar contagios.
