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Hablamos con uno de los abogados más prestigiosos de España sobre el caso Funnydent, la cadena de clínicas dentales que cerró en todo el país de forma repentina y dejando a miles de personas afectadas, algunas de ellas con tratamientos sin acabar y financiaciones por pagar.

En opinión de Marcos García Montes, se trata de una organización criminal y por tanto se deben depurar mayores responsabilidades más allá de la detención del cabecilla de la trama, es decir, el presidente y propietario de la empresa, Cristóbal López Vivar, que se encuentra en prisión provisional acusado de un delito de estafa.

Para el reconocido abogado, la responsabilidad también afecta aquí a las administraciones autonómicas y locales, y a las organizaciones de consumidores por no haber vigilado a tiempo las prácticas de esta empresa en el mercado, ofreciendo créditos en el acto, regalando tratamientos o con precios fuera de toda competencia.