A partir del 19 de abril dejará de ser obligatoria salvo algunas excepciones
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha propuesto este miércoles a las comunidades autónomas retirar el uso de las mascarillas en los espacios interiores a partir del próximo 19 de abril, cuando el Consejo de Ministros aprobará una nueva normativa para su retirada. Así lo avanzado durante la celebración del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se está celebrando en Toledo.
La mayoría de las comunidades autónomas abogan por respetar el criterio de los expertos de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta para relajar el uso de mascarillas en interiores. Los expertos del Ministerio de Sanidad consideran que no debería retirarse hasta después de Semana Santa y no en todos los espacios ni para todas las personas, como contamos aquí en MiraCorredor.
En concreto, argumentan que las modificaciones sobre la estrategia de vigilancia y control de la covid «deben realizarse de manera progresiva», por lo que «consecuentemente, cualquier cambio en las normas de uso de mascarillas entre en vigor después de Semana Santa de 2022», reza un documento de la Ponencia sobre el fin de la mascarilla en interiores.
La expertos de Sanidad creen que debe seguir siendo obligatoria en hospitales, residencias y transporte público, así como para trabajadores y visitantes de centros asistenciales y para las personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación. Según su planteamiento, también se continuará exigiendo a los usuarios del transporte público.
Por el contrario, justifican que los alumnos ya no la utilicen «en el ámbito escolar», aunque sí recomienda usarla a la población vulnerable cuando se tenga que estar mucho tiempo con otras personas a menos de 1,5 metros de distancia. De este modo, los técnicos hablan de un «uso responsable de la mascarilla» también para profesores con factores de vulnerabilidad.
Asimismo, aconsejan su empleo en los puestos de trabajo cuando no haya buena ventilación y poca distancia entre las personas; en espacios cerrados donde pueda haber aglomeraciones, como en centros comerciales, supermercados o tiendas; y en otros lugares cerrados donde se pase mucho tiempo como cines, teatros, museos, bares o restaurantes.
La Ponencia subraya la eficacia de las mascarillas para reducir el riesgo de transmisión de todo tipo de virus respiratorios al reducir los aerosoles que emitimos al respirar, hablar, gritar, toser o estornudar. Además, apunta que la medida ha ayudado «a reducir el miedo a los contagios y al retorno a las actividades normales» en un país como España, donde la acogida de la mascarilla ha sido «muy alta».
En cualquier caso, aunque ya es seguro que el 19 de abril se pondrá fin a la mascarilla en interiores, todavía faltan por concretarse las excepciones en las que seguirá siendo obligatoria. Lo más probable es que se respete el criterio de los expertos y la opinión de la mayoría de comunidades de mantenerla en el transporte público, residencias de ancianos y hospitales.
La Comunidad de Madrid, por su parte, no ve necesario esperar a después de Semana Santa para retirar las mascarillas y pide abrir el debate. El consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido este miércoles que no es necesario esperar a después de Semana Santa porque la situación de la pandemia «ya es de práctica normalidad».
En este sentido, Ruiz Escudero ha indicado que la situación es de «control absoluto» tanto en el nivel epidemiológico como en el asistencial y, en vista de esa realidad, es necesario «avanzar e ir adaptándose a la situación». «Es el momento de tomar esta decisión» de regir las mascarillas, ha dicho. Madrid fue la primera comunidad que pidió su retirada salvo en transporte público, residencias y hospitales.