La DGT ha instalado en la Comunidad de Madrid las primeras cámaras que multan con 200 euros por invadir la línea continua
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado en la Comunidad de Madrid los primeros radares de línea continua de España. Este nuevo sistema detecta y sanciona a los conductores que pisan las líneas continuas en las carreteras. Su objetivo es reforzar la seguridad vial y reducir los accidentes mortales por maniobras indebidas.
Actualmente solo existen cuatro radares de este tipo y todos están situados en autovías madrileñas. En la A-1, el dispositivo se encuentra en el kilómetro 15,95 en sentido decreciente. En la A-2, está colocado en el kilómetro 11,8, también en sentido decreciente. En la A-42, se localiza en el kilómetro 16,9, y en la A-6, en el kilómetro 20,2, igualmente en sentido decreciente.
Estos radares graban a los vehículos que cruzan o pisan la línea continua, una infracción sancionada con una multa de 200 euros. La sanción no conlleva pérdida de puntos del carné de conducir, pero busca disuadir a los conductores de realizar maniobras peligrosas.
Con esta medida, la DGT quiere frenar comportamientos de riesgo, como los adelantamientos indebidos o los cambios de carril prohibidos, y mejorar la seguridad en los accesos a Madrid, donde se concentra un gran volumen de tráfico diario.