El sindicato acusa a la empresa de vulnerar la salud de la plantilla y denuncia incumplimientos reiterados de la Inspección de Trabajo
La Federación de CCOO Industria Madrid y el comité de empresa de la planta de Böttcher Ibérica SA en Villalbilla han denunciado «de manera rotunda» el incumplimiento empresarial en materia de protección de la salud laboral por la «falta de aspirado», especialmente en la nave técnica y en las zonas de tránsito adyacentes.
Según señalan, esta situación «pone en riesgo la salud e integridad de la plantilla» y ha sido objeto de varias actuaciones y resoluciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que la empresa sigue sin cumplir.
El sindicato recuerda que la salud en el trabajo es «un derecho fundamental de la clase trabajadora», protegido por el Estatuto de los Trabajadores y por la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Ambas normas establecen la obligación del empresario de garantizar «una protección eficaz» y adoptar «cuantas medidas sean necesarias» para evitar riesgos y minimizar los daños derivados de la actividad productiva. Además, remarcan que la ley exige priorizar las medidas colectivas sobre las individuales e integrar la prevención en toda la organización del trabajo.
CCOO denuncia que, más de tres años después de la primera comunicación formal sobre la deficiente aspiración, la dirección de la empresa continúa incumpliendo dos requerimientos de la Inspección de Trabajo, «uno de ellos acompañado de acta de infracción sancionadora».
Asegura que persisten las condiciones de riesgo y que se han incumplido plazos y compromisos. Añade que la estrategia de la empresa busca retrasar la puesta en marcha de soluciones colectivas reales, intentando justificar su inacción mediante «pruebas internas irrelevantes» y dilatando sistemáticamente los plazos.
Según el sindicato, se pretende «reducir la protección colectiva y general al simple suministro de equipos de protección individual», como mascarillas y EPIs, contraviniendo lo que establece la ley.
El sindicato señala también otras deficiencias materiales que incrementan el riesgo para la salud, como la incorrecta instalación y mantenimiento de equipos de aspiración, la «deficiencia» de tubos de extracción de gases y la existencia de niveles de ruido elevados sin corregir. Afirma que la empresa no ha aplicado las mejoras exigidas en los diagnósticos, «vulnerando nuevamente la normativa de prevención».
Por todo ello, CCOO anuncia que interpondrá «una nueva denuncia» por incumplimiento de la resolución de la Inspección de Trabajo. También iniciará una campaña de comunicación pública para dar visibilidad a «la lucha legítima de la plantilla» y trasladar a la sociedad la situación que se vive en la fábrica.
Además, ha convocado movilizaciones a las puertas de la planta durante los descansos, de 11:00 a 11:15 horas, los días 26 de noviembre y 3, 10 y 17 de diciembre.