El ladrón, por su parte, ha aceptado cuatro años de prisión tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al policía local de Alcalá de Henares, Fernando J. R., por haber actuado en legítima defensa, tal y como solicitaba la Fiscalía, al disparar a Enrique David H.H. cuando éste entró en su casa para robar, según avanzamos aquí en MiraCorredor.
Por su parte, Enrique David H.H., para quien el Ministerio Público solicitaba en un principio seis años y medio de prisión, ha aceptado, tras llegar a un acuerdo de conformidad con el fiscal, cuatro años de cárcel por robo con fuerza en un chalé de la ciudad complutense, aprovechando que sus dueños estaban de vacaciones, y por robo con intimidación en la vivienda del policía.
También se le ha inhabilitado el sufragio pasivo y asumirá las costas del juicio. Además, se ha establecido que el acusado, nacido en Uruguay y con situación irregular en España, cumpla su condena en territorio español en lugar de ser deportado, ya que padece una enfermedad terminal y expulsarlo significaría cortar el tratamiento, según ha alegado su defensa en el juicio celebrado este pasado lunes en la Audiencia Provincial y que ha quedado visto para sentencia, informó Efe.
Los hechos se produjeron hacia las 23.45 horas del 23 de agosto de 2014 cuando Enrique David, con antecedentes computables a efectos de reincidencia, acudió en un vehículo a las inmediaciones de un chalé situado en Alcalá de Henares.
Aprovechando que la pareja propietaria del inmueble se encontraba de vacaciones, se encaramó en la segunda planta, apalancó con unos destornilladores la ventana del cuarto de baño y accedió al mismo.
Se dirigió a la habitación principal y tras una búsqueda intensa se apoderó de varias joyas y otros objetos de valor material y personal, que metió en unos bolsillos de su pantalón, y seguidamente fue saltando por los tejados de las viviendas contiguas hasta que llegó al chalé en el que residía Fernando J.R..
Enrique David trepó hasta el tejadillo del segundo piso de esta vivienda, donde se encontraba la habitación de Fernando, quien estaba en ese momento en la cama.
Este, sobresaltado al escuchar un ruido en la ventana, se levantó, la abrió, descubrió al asaltante agazapado en la cornisa y preso del pánico y con la intención de protegerse cogió la pistola y abordó al ladrón al grito de alto policía, según el fiscal.
Al ver que a pesar de la advertencia Enrique David se dirigía firmemente hacia él esgrimiendo en la mano derecha un objeto punzante y brillante y temiendo por su vida, hizo un disparo a una distancia no inferior a 1,35 centímetros que impactó en la zona del epigastrio de su cuerpo, saliendo la bala por la zona lumbar derecha.
Tras recibir el disparo, huyó saltando por los tejados y los muros de los inmuebles colindantes y al llegar a su casa, en Madrid, su pareja se percató de las graves lesiones que presentaba y llamó al 112. Los efectivos de la dotación médica acudieron a la vivienda junto con varios guardias civiles, que se hicieron cargo de la investigación.
Las joyas y los efectos de valor robados fueron encontrados en el bolsillo izquierdo del pantalón y devueltos a sus propietarios.