El Ayuntamiento ha dado parte a la Fiscalía y ha abierto un expediente disciplinario al funcionario municipal que presuntamente sustrajo las preguntas
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha dado parte a la Fiscalía de un presunto delito por el posible acceso no autorizado de un funcionario al examen de un proceso selectivo celebrado la pasada semana para formar lista de espera de peón para futuras contrataciones como personal laboral o nombramiento interino.
Tras conocer estos hechos, el presidente del Tribunal, un funcionario de carrera, se puso en contacto con el concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento. Ambos se reunieron con los servicios jurídicos del Ayuntamiento y decidieron, de manera inmediata, presentar estos hechos ante la justicia, es decir, dar parte a la Fiscalía. Los servicios jurídicos municipales señalaron que esta era el método más rápido y contundente para afrontar la gravedad de estos hechos, ha informado el Consistorio en un comunicado.
En paralelo a la instrucción judicial, el concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento ha abierto expediente disciplinario con medida cautelar de suspensión de funciones de manera inmediata al funcionario municipal que presuntamente sustrajo las preguntas del examen.
Según el Ayuntamiento, los aspirantes admitidos en esta convocatoria fueron 637. La prueba tuvo lugar el pasado 15 de febrero de 2019.
El Tribunal está conformado única y exclusivamente por funcionarios de carrera municipales, no hay ningún cargo político en el mismo. También asiste un representante designado por la Junta de Personal.
La elaboración de los exámenes se realiza de la siguiente manera: cada miembro del Tribunal, es decir cada uno de los funcionarios de carrera que lo constituyen, aporta diversas preguntas al presidente del mismo. Es este el que finalmente elabora el examen, decidiendo qué preguntas lo forman.
En este mandato, el equipo de Gobierno contrató a una empresa externa para la corrección de las pruebas para aumentar la transparencia y la seguridad en todos los procesos selectivos de personal.
La empresa recibe las preguntas y confecciona los documentos para efectuar el examen. Una vez realizado el ejercicio, se separan las matrices de identidad y el examen. La empresa corrige los ejercicios y las identidades se custodian en sobres cerrados y sellados en el Ayuntamiento, desconociéndose en todo momento la identidad del opositor. El examen se corrige con medios automatizados con lectura óptica.
La empresa correctora garantiza en todo momento el anonimato en la corrección de exámenes tipo test, como ha sido esta ocasión, explica el Consistorio.
Finalizada la corrección por la empresa, el Tribunal calificador identifica cada ejercicio valorado con el opositor que ha efectuado el examen, elevándose a públicas las calificaciones.