Se trata de ocho estructuras con vegetación y bancos que darán sombra y refrescarán en los días más calurosos del año
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha instalado islas climáticas en la Plaza de la Paloma para convertirla en «un espacio de encuentro para los vecinos, una plaza con sombra y más bancos, para convertirla en una plaza estancial y de uso y disfrute para los vecinos».
Esta intervención forma parte de un plan que contempla un conjunto de actuaciones con zonas estanciales para dotar a las calles y plazas que se están arreglando de más arbolado, más bancos y más zonas de sombra, como en la Plaza de San Lucas, donde se instalarán pérgolas y zonas infantiles; la calle Empecinado; o el recientemente presentado proyecto de la Plaza de Cervantes, donde se mantienen los árboles, se incrementan las zonas verdes y se aumentan los bancos, reafirmando su función como espacio de encuentro y convivencia, ha destacado el Consistorio.
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Imágenes: Ayto. de Alcalá.
La actuación en la Plaza de Paloma, que forma parte del eje medioambiental del Plan de Sostenibilidad Turística 2023-2026, consiste en una intervención urbana, de mobiliario urbano inteligente, realizada por la Concejalía de Turismo y respaldada por el Área de Patrimonio y el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Alcalá. Consta de ocho islas climáticas y tres bancos de inteligencia turística que fundamentalmente pretenden transformar una plaza de paso, muy dura, de elevadas temperaturas en verano, en una plaza de convivencia para los vecinos.
Corolas autoestables
Las corolas autoestables, llamadas también islas climáticas, ofrecen un modelo de autogestión con muy diversos sensores que marcarán el auto riego de las plantas y el estado de las mismas, sirviendo además como estaciones climáticas, con sensores de ruido ambiental del espacio, calidad del aire, temperatura o humedad ambiental, entre otros.
La corola es una estructura de tipo mobiliario urbano vegetal, adaptada a todo tipo de ambientes. Su estructura no requiere anclaje ni instalación al suelo, por lo que puede ser fácilmente movible y trasladada en caso necesario. Con una huella mínima, permite un área máxima de sombra con vegetación para espacios públicos.
La elección de planta enredadera se selecciona en cada ocasión según las características de la ubicación concreta, por lo que se adapta a cada clima, asegurando el correcto desarrollo del tejido de vegetación. Autónoma y sensorizada, la corola cuenta con un depósito conectado a un sistema de riego gota a gota. A través de dicho depósito se envía agua al sustrato para mantener la humedad necesaria para favorecer el correcto crecimiento de las plantas, sin llegar a sobreabastecerla.
El sistema de sensorización detecta y avisa cuando los niveles de agua están por debajo de lo habitual para poder rellenar el depósito de nuevo. Dicha sensorización, como ya se ha apuntado, permite obtener otros datos como la calidad del aire, el nivel de humedad o la temperatura del ambiente, el nivel de ruidos, etc., ha explicado el Consistorio.
La corola está fabricada según la tecnología Urban Canopee y ha sido distribuida por la prestigiosa empresa Cinnia, especializada en soluciones ecológicas innovadoras y modulares. Se pueden instalar y trasladar muy rápidamente sin afectar las redes subterráneas ni la infraestructura urbana existente. Este mobiliario urbano está destinado a comunidades, profesionales y particulares, ofreciendo así posibilidades de desarrollo de espacios verdes adaptados a diferentes entornos urbanos.