Una gran parte de ellos relacionados con las presuntas terapias ilegales de curación de la homosexualidad del Obispado de Alcalá
Se han registrado 321 incidentes de distinta gravedad motivados por LGTBfobia durante 2019, que han dejado 331 víctimas, según el informe sobre incidentes de Odio por LGTBfobia en la Comunidad de Madrid 2019, elaborado por el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, consultado por MiraCorredor.
Se han registrado incidentes en 27 localidades de la Comunidad de Madrid, con un importante peso de la capital en número de casos (el 77,3% del total). Tras Madrid destaca Alcalá de Henares con 15 incidentes, una gran parte de ellos relacionados con las presuntas terapias ilegales de curación de la homosexualidad con epicentro en el Obispado de Alcalá destapadas durante 2019. La ciudad de Leganés acumula 7 incidentes, seguida de Getafe y Alcobendas (4 casos cada una); Collado Villalba, Fuenlabrada, Parla, Pozuelo de Alarcón y Navalafuente (3 casos cada una); y el resto de localidades con incidentes con dos o un caso cada una.
Dentro de la ciudad de Madrid, se han registrado 248 incidentes diferentes en los 21 distritos en que se divide la capital. Los distritos que registran mayor incidencia de casos son Centro (distrito que concentra la mayor parte de incidentes desde 2016), Chamberí y Moncloa-Aravaca. Tras estos, aparecen Arganzuela con 14; Puente de Vallecas con 9; Fuencarral-El Pardo con 7 casos; Retiro, Chamartín, Tetuán y Villaverde tuvieron 6 incidentes cada uno; Ciudad Lineal y Hortaleza 5; y con menor incidencia Salamanca, San Blas-Canillejas y Villa de Vallecas contaron 3 casos cada uno; Latina y Moratalaz 2; y finalmente Barajas, Carabanchel, Usera y Vallecas con un incidente cada uno.
La mayor parte de los incidentes han ocurrido de noche (el 25,9%), seguido de cerca por los incidentes ocurridos por la tarde (23,1%) y por la mañana (20,6%), y se puede observar con nitidez un aumento de los mismos en las fechas que rodean las celebraciones del Orgullo LGTB, como viene ocurriendo desde 2016.
Como en ocasiones anteriores, el lugar de ocurrencia de la mayoría de los incidentes es, con gran diferencia, la vía pública (107, el 33,3% de los casos), aunque crecen los incidentes registrados en la vivienda habitual (32 casos). Son situaciones en las que las personas agresoras son la propia familia o vecinos y vecinas de las personas LGTB afectadas. Aumentan también respecto a años anteriores los casos sucedidos en el ámbito laboral, 23 casos.
Como viene siendo habitual, el incidente más repetido son las agresiones verbales (83 incidentes, más de una cuarta parte del total). Tras esto, nos encontramos con 35 agresiones físicas de diversa gravedad durante 2019, incluyendo puñetazos, patadas, empujones, escupitajos, etc. Además, destacan los incidentes ocurridos en el ámbito religioso (6 casos), vinculados en gran parte a la ejecución de presuntas terapias de curación de la homosexualidad que se extienden en el tiempo.
Por otro lado, el 34% de los incidentes registrados fueron denunciados ante la Policía Municipal, Policía Nacional, Guardia Civil, juzgados, Fiscalía o Administración autonómica, una tasa ligeramente más alta que durante el año anterior. Pese a esta subida de la tasa de denuncias, el 66% de los hechos registrados no han sido denunciados y, por tanto, no son conocidos por las autoridades.
Las víctimas continúan siendo jóvenes: algo más del 60% tienen menos de 30 años, teniendo el 43% entre 21 y 30 años, aunque también es relevante que un cuarto del total tiene entre 31 y 40 años. La mayoría fueron hombres gais (68,1%), seguidos de mujeres lesbianas (19,4%), personas heterosexuales (7,3%) y bisexuales (5,2%).
En cuanto a los agresores, se conoce la edad aproximada de 270 personas que han ejercido violencia motivada por LGTBfobia. Su edad más habitual es de 20 a 30 años, teniendo el 60,7% menos de 30 años. Destaca el aumento respecto a años anteriores del número de menores que ejercen violencia LGTBfoba: 40 personas, el 14,8% del total. Y, como en años anteriores, la inmensa mayoría fueron hombres (el 85% de los conocidos), siendo mujeres el 15%.
En la mayor parte de los casos registrados no existen evidencias de que las personas que ejercieron la LGTBfobia pertenecieran a ningún grupo violento organizado. Sin embargo, en el 11,2% de los casos (36) sí han aparecido indicadores que sugieren la pertenencia a grupos de ideología neonazi o de extrema derecha violenta.