En toda la Comunidad de Madrid se registraron 321 casos
Alcalá de Henares registró en 2017 un total de 7 incidentes contra personas del colectivo LGTB de los 321 contabilizados en toda la región en el Informe 2017 sobre LGTBfobia en la Comunidad de Madrid presentado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
La mayor parte de lo casos se registraron en Madrid capital (196), más concretamente en el distrito Centro, seguido de Moncloa-Aravaca y Retiro. A Madrid le siguen Móstoles (14), Alcalá de Henares (7), Fuenlabrada (5), Leganés (5) y Parla(5).
El resto de municipios madrileños apenas registraron incidentes de este tipo aunque desde el Observatorio han apuntado que existe «un problema de visibilización que hace que muchas personas no denuncien por miedo a ser rechazadas o a no sentirse amparados por la ley».
La capital se mantiene estable en número de incidentes en relación con los pasados años, aumentando en el resto de municipios. De estos casos, tan solo 101 (un 31%) fueron denunciados ante las instituciones.
Del total de incidentes, 70 estuvieron relacionados con discursos de odio; 57 fueron agresiones físicas; 27 amenazas; uno fue un atraco; otro, homofobia institucional; y otro estuvo relacionado con discriminación laboral.
En las calles es donde más incidentes se registraron (un total de 59), seguido de Internet (51); el transporte público (29); y la vivienda habitual, los centros educativos y las discotecas.
Las personas de entre 18 y 30 años son las que más agresiones sufrieron (especialmente aquellas de entre 20 y 24 años), unos datos que coinciden, además, con el perfil de los agresores.
En cuanto a la orientación sexual o identidad de género de las personas agredidas física o verbalmente, los hombres gais fueron los más discriminados (52), seguidos de las lesbianas (40), y las personas trans (8 hombres y 29 mujeres). Además se registraron 9 casos a personas heterosexuales que aparentaban ser LGTB.
Ante estos datos, desde el Observatorio siguen reclamando una ley estatal para la protección del colectivo que pueda combatir y erradicar la LGTBfobia, sin olvidar la necesidad de dar visibilidad a las víctimas en las Administraciones.