Ignacio Vázquez reflexiona sobre la crisis, destaca la labor del hospital y pone en valor la experiencia humana en una entrevista concedida a MiraCorredor
«Angustia», «desasosiego» son los términos que Ignacio Vázquez, alcalde de Torrejón de Ardoz, utiliza para describir los primeros días de la pandemia del coronavirus en la ciudad, cuando Torrejón era uno de los focos epidemiológicos y mediáticos y el hospital de la localidad ocupaba las portadas de todos los periódicos y aparecía casi las 24 horas en la televisión.
«Fue muy duro estar en el foco», declara Vázquez en una entrevista concedida a MiraCorredor, en la que recuerda aquellos días en los que lo pasó «mal, muy preocupado» y quiso ser «muy insistente con las autoridades sanitarias, eran continuas las llamadas al Ministerio y a la Comunidad, y lo viví con mucho desasosiego, teníamos que acatar lo que nos decían», cuenta el regidor.
A partir de ahí, muchos vecinos ingresados, otros se han ido para siempre, muchos más se han recuperado y el hospital ha funcionado, destaca Vázquez, con «diligencia». «Quiero poner en valor la labor de nuestro hospital, porque creo recordar que cuando aparecieron los primeros casos fue debido a un cambio de protocolo para buscar más enfermos de COVID-19. Nuestro hospital fue muy diligente para hacer las pruebas y por eso se detectaron más casos aquí que en otros sitios», detalla el alcalde.
El regidor, que está volcado en sumar esfuerzos en un gran pacto con la oposición para la recuperación económica y social de la ciudad, insiste en que «en una crisis sanitaria de esta magnitud que está causando tanto dolor, los vecinos solo se merecen una cosa y es que todos estemos unidos y trabajar todos conjuntamente para poder superar este drama».
Sobre la gestión de la crisis a nivel nacional, considera que «todavía es pronto para valorar decisiones de terceras administraciones, nosotros reiteramos nuestra lealtad y nuestro deseo de que quien toma las decisiones lo haga lo mejor que pueda, sería muy fácil poder opinar, porque lo es, pero quizá no es el momento». No obstante, lanza «una reflexión y es que hay cosas que está claro que no han funcionado como deberían, quizá en el ámbito sanitario tenemos que aprender a ser autosuficientes como país, tenemos tejido humano e industrial para ser autosuficientes», dice, en relación al material de protección y sanitario, en algunos casos defectuoso, que ha llegado a nuestro país. «El momento para valorar cómo se ha hecho llegará y lo más importante, humildemente, es que aprendamos por si vuelve a pasar», agrega.
El alcalde de la ciudad de las Mágicas Navidades y de las recién suspendidas Fiestas Populares, se convirtió en uno de los primeros de las grandes ciudades de España en repartir mascarillas para todos sus vecinos. «Encontramos que el hueco por desgracia era la falta de protección y una vez que dotamos a los sanitarios y a los servicios esenciales municipales, pusimos en marcha el reparto de mascarillas para la población, creo que era muy importante transmitir a los vecinos que podían contar con esas mascarillas para empezar y para ganar tiempo hasta que hubiese estocaje suficiente en las farmacias para que todo el mundo pudiera comprarlas».
Vázquez celebra que otros ayuntamientos se hayan sumado a la iniciativa y entiende que quizá tendría que haberle correspondido a otras administraciones suministrar estos materiales antes, aunque defiende que el Ayuntamiento lleva «un mes en el mercado de los EPIS y de los materiales de protección, lo mismo con los test, claro que nos gustaría que hubiera una mejor coordinación pero que eso no pase no quiere decir que tengas que dejar de proveerte de materiales como administración si tienes la oportunidad de hacerlo».
Para el alcalde, si hay una lección aprendida de esta crisis, que nos ha puesto al límite y especialmente a los sanitarios, es «la experiencia humana, ver cómo todo el mundo independientemente de dónde venga o a dónde vaya, ha querido ayudar al prójimo, es algo que conmueve y que te da mucha fuerza para seguir adelante».