>> El Ayuntamiento de Alcalá no permitirá cortes de agua sin conocer las causas del impago. Se trata de proteger a los sectores sociales más desfavorecidos, garantizándoles el suministro de servicios básicos y ofreciéndoles alternativas de pago.
La Concejalía de Infraestructuras ha suspendido el corte de suministro de agua a más de 200 hogares en plena ola de calor hasta conocer las causas que motivan cada uno de ellos. Criterios sociales y garantizar la prestación de un servicio básico son las razones expuestas por la primera teniente de alcalde, Olga García, para tomar esta decisión.
La empresa concesionaria de este servicio tenía previsto efectuar la baja del servicio en algunos domicilios de la ciudad durante los próximos días. Sin embargo, según ha advertido la Concejalía de Infraestructuras, la mayor parte de las ciudadanas y ciudadanos afectados presentan posibles impagos en sus recibos por pequeñas cantidades que, en algunos casos, podrían ser consecuencia de errores administrativos o de otra índole.
Por esta razón y con el fin de garantizar la prestación del servicio básico se ha tomado la decisión de no permitir la suspensión del suministro de agua a estas familias hasta que no se conozca con seguridad las circunstancias de cada una de ellas. Más aún atendiendo a las circunstancias que concurren en una época estival marcada por continuas olas de calor.
Hasta la fecha el protocolo de actuación no contemplaba la verificación de los motivos por los que se producen los impagos. No obstante, desde la primera tenencia de alcaldía se aboga por cambiar estos procedimientos y establecer mecanismos que permitan conocer las circunstancias que provocan esas deudas y por tratar cada caso de forma individualizada.
En la relación de impagados figuran viviendas particulares, también del IVIMA, comunidades de propietarios y pequeñas empresas. En muchos casos se desconoce a quien corresponde el abono de los recibos y, como podría suceder en el caso de las comunidades de propietarios, podrían resultar perjudicados hogares que se encuentren al corriente de pago.
Se trata, según informa el propio Ayuntamiento, de proteger a los sectores sociales más desfavorecidos, garantizándoles el suministro de servicios básicos y ofreciéndoles alternativas de pago adecuadas a sus circunstancias, además de otras medidas que contribuyan a la creación de un sistema más justo en aquellas cuestiones que dependan de la institución municipal. Especialmente en el actual marco de crisis económica que azota con mayor virulencia a los hogares más humildes.