La presidenta madrileña cree que lo que ha pasado con ella no puede salir gratis
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sostenido este lunes que la situación actual del PP es «insostenible» y ha remarcado que considera que hace falta «un giro absoluto» tras la guerra abierta en el partido por el supuesto espionaje y las acusaciones de corrupción y después de que ayer miles de personas pidieran la dimisión de Pablo Casado a las puertas de la sede nacional del partido, en la calle Génova de Madrid. Hoy Casado ha reunido a todo su equipo en Génova aunque por el momento no ha trascendido ninguna decisión.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, en la inauguración de la biblioteca Princesa Leonor, en Boadilla del Monte, ha subrayado que si tiene que haber dimisiones en su partido «se tendrá que ver en estos días» pero ha dicho que «no puede pasarse por alto ni quedar gratis haber causado este perjuicio a la Comunidad de Madrid», haberle robado su «presunción de inocencia» después de 18 años militando en la casa y «el trato que se le está ofreciendo a su familia».
«Se la persigue con cámaras hasta en el pueblo. Se está todo el rato contando en los medios de comunicación medias verdades de una familia que durante más de 30 años se dedicó al mismo sector. Han llegado incluso a vincular a mi madre en facturas y en contratos cuando es una mujer viuda y jubilada hace más de quince años», ha lamentado. Para la presidenta, «esto no puede pasarse por alto» y «es gravísimo lo que ha sucedido».
«Evidentemente yo no puedo mirar para otro lado y pretender que todo siga igual. No sé, alguien tendrá que decir qué ha pasado aquí y tomar responsabilidades», ha apuntado. Si tiene que celebrarse o no un congreso extraordinario, ha señalado que se tendrá que decidir en estos días pero ha reiterado que ella ya ha dicho que no dará un paso adelante porque su sitio «es Madrid», por lo que niega que tenga aspiraciones a presidir el partido a nivel nacional.
«Quien ha intentado ver aquí una guerra de intereses Ayuso-Casado se equivocaba por completo y esta es mi demostración. Mi sitio y mi responsabilidad es la Comunidad de Madrid», ha subrayado, aunque ha agradecido el apoyo y cariño que le está trasladando la gente en los últimos días. A su parecer, «tendrá que decidir el PP cuál es el siguiente escenario» y tendrán que pronunciarse todos los barones territoriales para que el partido decida «qué quiere hacer».
Para la jefa del Ejecutivo madrileño, la situación es «insostenible» y considera que cada día que pasa van «a peor», se van «desintegrando». Por ello, ha reclamado «un giro absoluto por el bien de España». Ayuso ha reconocido que ahora se abre un «escenario incierto» que debe dirimirse «pronto» porque la situación «es muy grave», porque se están desangrando, porque cada día se hunden en las encuestas.
Y sobre todo porque, al margen del daño que se le ha causado a su familia, se le está haciendo también ese daño a la Comunidad de Madrid. «Esto es imperdonable. La situación del PP actual es insostenible», ha manifestado. «No ha habido una guerra Ayuso-Casado porque nunca he pretendido sustituirle ni quiero estar en su lugar. Mi sitio es Madrid y lo he dicho siempre», ha reiterado. La dirigente regional ha subrayado que no se va a mover de su «responsabilidad».
En paralelo, ha señalado que ahora debe defenderse en la Fiscalía, donde la han arrastrado «maliciosamente».Por ello, ha anunciado que hoy mismo sin esperar a que lo soliciten van a enviar «toda la relación de documentos» que tienen con respecto al contrato relacionado con su hermano, sobre el que se han arrojado «insidias». La presidenta ha sostenido que este contrato ya fue fiscalizado por la Cámara de Cuentas, por la Intervención de la Comunidad de Madrid y es «perfectamente legal».
Asimismo, ha hecho hincapié en que este contrato «trajo material cuando no lo había y cuando los mercados estaban completamente desabastecidos en la primera etapa de la primera ola en el Hospital de Emergencias», «como en otros muchos sitios, cuando los sanitarios no tenían protección para trabajar y cuando no todas las empresas eran capaces de localizar material para traerlo». «Una vez enviada toda la documentación a la Fiscalía, vamos a estar a su entera disposición», ha dicho.
Además, Ayuso ha afirmado que ella tuvo conocimiento de dicho contrato «un año y medio más tarde» y ha asegurado que «nadie de su Consejo de Gobierno intervino en la adjudicación del mismo». Además, ha incidido en que ya han intentado «dañar» su imagen «ante distintas instancias en decenas de ocasiones sin éxito». «Asumirlo sin desatender mis obligaciones requiere de un gran esfuerzo pero no puedo dejar de trabajar un solo día en mis tareas como presidenta», ha remarcado.