Fue detenido el sábado por sextuplicar la tasa de alcohol permitida con 40 pasajeros a bordo
El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Arganda del Rey ha acordado este miércoles una orden de busca y captura contra el conductor de autocar que fue detenido por efectivos de la Guardia Civil el pasado sábado en la autovía A-3 por sextuplicar la tasa de alcohol permitida (fijada en 0,15 mg/l para conductores profesionales), cuando circulaba con 40 pasajeros a bordo, en la ruta Madrid-Murcia.
El chófer estaba citado en la mañana de hoy para comparecer en el juicio rápido que estaba previsto celebrarse por los hechos descritos y por el que iba imputado por la supuesta comisión de un delito de alcoholemia.
Sin embargo, el interesado no se ha presentado al juicio, motivo por el cual la autoridad judicial ha acordado la orden de detención, en aplicación del protocolo legalmente establecido para estos casos.
Un viaje de infarto
Los 40 viajeros vivieron momentos de pánico en el interior del vehículo cuando se percataron de que el conductor iba ebrio, por las maniobras que hacía al volante y por su actitud, haciendo caso omiso, entre otras cosas, a las peticiones para que pusiera el aire acondicionado, según adelantaba La Verdad de Murcia.
Fueron los propios pasajeros del autobús de la compañía Alsa, que había salido de la Estación Sur de Madrid a las 17.30 horas del pasado sábado, los que pidieron al conductor que detuviera el vehículo en una gasolinera de la A-3, a la altura de la localidad madrileña de Villarejo de Salvanés, para comprar agua, momento que aprovecharon para llamar al 112, que a su vez contactó con la Guardia Civil.
Los agentes acudieron al lugar y practicaron al conductor la prueba de alcoholemia. En el primer test, el hombre dio 0,81 y en el segundo, que es el válido, 0,77, cuando la tasa permitida a los conductores profesionales es de 0,15, según informaron fuentes del Instituto Armado.
También se le realizó una prueba de drogas, con resultado negativo, tras lo que se procedió a su detención.
La Guardia Civil dio aviso inmediatamente a la empresa propietaria del autobús para que enviara a otro conductor y poder así continuar el viaje. Fue a las 20.20 horas cuando pudieron seguir rumbo a Murcia con un chófer diferente.
Según los propios usuarios, la compañía en un primer momento dudó de la veracidad de su denuncia y de las imprudencias que estaba cometiendo al volante el conductor.
Además, se han movilizado para exigir daños y perjuicios y la devolución del importe del billete.