Se ha detectado un incremento de incidentes con perros que no iban sujetos con la correa
El Ayuntamiento de Cabanillas del Campo (Guadalajara), a través de la Policía Local, ha dado inicio a una campaña informativa y de control respecto a las ordenanzas municipales en materia de tenencia de animales, y específicamente sobre la manera en la que se sacan a pasear a los perros por las calles y parques de la localidad.
El motivo de esta campaña es que en los últimos meses se ha detectado un sensible incremento de incidentes provocados por perros que han mordido o molestado a viandantes por no ir adecuadamente sujetos por su dueño con la preceptiva correa.
El Consistorio recuerda que el artículo 29 de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Tenencia y Protección de Animales especifica claramente que «todo animal doméstico que circule por las vías y espacios públicos del municipio deberá ir acompañado de su dueño o persona responsable autorizada por él», y que «el dueño del animal, en todo caso, será el responsable de los daños y perjuicios que este pudiera ocasionar».
Por este motivo, la Ordenanza indica que está «prohibida la circulación de animales domésticos sueltos por la zona urbana del municipio, incluidos parques y jardines públicos».
Además, el artículo señala que el uso correcto del bozal será obligatorio en aquellos animales cuyo peso sea superior a 20 Kg, y que en los demás casos el animal «deberá ir provisto de collar y será conducido mediante cadenas o correas resistentes de longitud adecuada para dominar en todo momento al animal».
«En caso de utilización de correa extensible en vía pública los usuarios deberán utilizarla de forma que se eviten molestias o daños a otros viandantes o animales», se apunta también.
La Policía Local informará personalmente de estas normas a las personas que frecuentan con sus perros los parques y calles del municipio, y además sancionará a aquellos dueños de animales a los que detecte paseando a su mascota sin la preceptiva correa, y/o bozal, en los casos de que sea también obligatorio, como sucede con los perros de razas potencialmente peligrosas.
Las infracciones por no llevar a los perros atados con correa están sancionadas con multas de 150 a 300 euros, y que en el caso de perros potencialmente peligrosos estas pueden llegar a superar los 2.400 euros.