La organización criminal traía a las niñas de Bulgaria y las obligaba también a robar
La Policía Nacional, junto con la Policía Municipal de Madrid, han desarticulado una organización criminal que explotaba sexualmente a menores a las que también obligaban a delinquir.
La operación se ha saldado con la detención de 41 ciudadanos búlgaros acusado de un delito de trata de seres humanos, y han sido liberadas 14 víctimas en España, 12 de ellas menores de edad, así como otras 4 menores en distintos países europeos.
La investigación se inició en el mes de abril de 2017 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo criminal integrado por ciudadanos de países del este, que se dedicaba a cometer robos en comercios y vender la mercancía sustraída en diferentes países europeos.
Los investigadores detectaron que la organización ocupaba inmuebles pertenecientes a entidades bancarias que estaban ubicados en la capital madrileña y desde allí dirigían el entramado criminal.
Las víctimas, mujeres jóvenes y niñas, residían hacinadas en estas viviendas. Eran traídas desde Bulgaria con falsas promesas y una vez en España eran preparadas para obedecer las instrucciones delictivas que ordenaba el cabecilla.
En algunas ocasiones estas menores eran traídas desde Bulgaria con autorizaciones realizadas por sus propios padres. La organización compraba las niñas a sus familiares a cambio de una cantidad económica acordada, efectuando el pago en dos abonos, uno en el país de origen y otro una vez en España y en función de la pericia delictiva que mostraran las menores.
La red se encontraba perfectamente organizada y contaba con un estricto reparto de tareas. Estaba compuesta por unos especialistas en localizar y ocupar pisos deshabitados, desde donde se centralizaban las operaciones.
Otros miembros de la organización actuaban como pasadores, con la misión de seleccionar y acompañar hasta España a las víctimas.
Algunos detenidos hacían de controladores, encargándose del cobro y gestión de las viviendas.
Otras integrantes del grupo criminal actuaban como adiestradoras, dedicadas a la formación de las nuevas víctimas, mayoritariamente menores de edad con poca experiencia delictiva.
El último peldaño estaba integrado por los receptadores, que se encargaban de vender los productos robados por las víctimas.
Las pesquisas han podido determinar que varias de las menores de edad, una de ellas de apenas 13 años, fueron obligadas a casarse con miembros de la organización o a ejercer la prostitución como parte del pago a los familiares de las mismas.
Más de 150 acciones delictivas esclarecidas
En los registros practicados se localizaron distintas autorizaciones de viaje firmadas por los padres de las víctimas para que viajaran desde Bulgaria a España.
Se hallaron multitud de aparatos electrónicos, principalmente de telefonía, así como objetos de valor y joyas de oro procedentes de las acciones delictivas.
También se intervino una gran cantidad de dinero además de 28 documentos de identidad de distintas personas de diferentes nacionalidades.
Gracias a la desarticulación del grupo criminal, se han podido esclarecer más de 150 delitos relacionados con la actividad de dicha organización.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
Con la puesta en marcha de este Plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos. Durante el pasado año 2017 se han recibido más de 1.600 comunicaciones.