Los abogados de los policías procesados critican que la instrucción está llena de irregularidades
Los abogados del exjefe de la Policía Local de Coslada Ginés Jiménez y de los otros agentes procesados por una supuesta trama de corrupción policial destapada en 2008 que extorsionaba a dueños de locales, han asegurado que no había tal trama ni asociación ilícita.
El juicio ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid después de 10 años de instrucción, y la Fiscalía pide para Ginés Jiménez, el exjefe de la Policía Local de Coslada, 26 años de prisión. En el banquillo se sentarán también la mujer y el hijo de Ginés, así como seis policías locales, y tres ciudadanos rumanos relacionados con la prostitución.
El abogado de Ginés, Oskar Zéin, ha recordado ante la prensa que hasta mayo de 2012 «había una presunta conexión por presunta asociación ilícita, pero quedó archivada» tras una sentencia del Juzgado de Instrucción 21 de Madrid que ratificó la Audiencia Provincial.
«Ya no hay trama, ya no hay asociación, ya no ha organización. Son hechos absolutamente distantes y distintos para unos y otros acusados», ha sostenido, tras destacar que los delitos que se imputan a su defendido no tienen relación con los que se imputan al resto de procesados.
Ha hecho hincapié en que de los 26 agentes arrestados en mayo de 2008 en la denominada Operación Bloque solo siete van a juicio, y lo hacen diez años después.
El letrado Eulogio García, que representa a tres de los policías procesados, también ha sostenido que «no hay asociación ilícita, ni extorsión, ni absolutamente nada», porque se declaró el sobreseimiento.
«Sí hay una instrucción mala», con dilaciones indebidas, ha afirmado, algo que considera «indignante y un fracaso absoluto de la instrucción de la justicia en el que habría que entrar a fondo».
García ha subrayado que todos los gentes procesados, salvo Ginés Jiménez, volvieron a trabajar e incluso han recibido felicitaciones por su trabajo, pero las detenciones de 2008 les dejaron «hundidos».
Por su parte, Marcos García Montes, letrado de otro agente, ha explicado que «es una instrucción realizada con los pies que empezó en la Comisaría de San Blas y acabó en la UDYCO central (Unidad contra el Crimen y la Delincuencia Organizado) sin que se diera traslado del procedimiento y que acumula numerosas irregularidades y nulidades».
Ha asegurado que su cliente no sabe de qué se le acusa, solo que va a juicio por coacciones y ha destacado que estuvo en prisión provisional pero finalmente la Fiscalía solo pide para él una multa. Y ha bromeado que «no hay ni trama ni bloque… no sabemos si bloque de hormigón o armado», según recoge Efe.