La mayoría de la plantilla es mayor de 40 años
CSA (Castellón Sociedad Anónima) es una empresa dedicada a la producción de juntas y columnas de dirección para vehículos. Cuenta con una planta de producción en Torrejón de Ardoz donde trabajan unas 200 personas. Es además la única planta que posee la empresa en toda la Comunidad de Madrid.
Con la crisis, la empresa entró en concurso de acreedores, situación que mejoró en 2009 gracias a las inversiones realizadas por multinacionales del sector como Ford.
Ford es su principal y casi único cliente. Por lo tanto, de la multinacional americana dependen económicamente para poder mantener su viabilidad ya que entre el 90 y 95% de los encargos son de Ford.
El pasado 23 de diciembre el gigante del automóvil comunicó a CSA su intención de rescindir el contrato a partir de junio de 2017, «rompiendo una relación de casi tres décadas», según explica el presidente del Comité de Empresa, José Luis Torres, en conversación con MiraCorredor.tv.
Tanto los sindicatos como el Comité de Empresa responsabilizan de los despidos a Ford, al considerar que la multinacional ha tomado «una medida drástica». Pero señalando también al Consejo de Administración. «El Consejo de Administración tiene parte de culpa, sobre todo durante el proceso de la búsqueda de nuevos inversores desde principios de 2015».
Para Torres «la mala gestión del Consejo y el poco margen de actuación que les ha dejado Ford para poder buscar más inversores han llevado a la empresa a esta situación», quedándose con un solo cliente cuyos encargos no mantendrían ni el 10% de la plantilla, según sus previsiones.
La decisión de rescindir el contrato ha venido impuesta desde la central de Ford en América, aunque confían en que la situación política actual de Estados Unidos no haya condicionado a la empresa.
«Nos dicen que no lo achacan al tema Trump, pero sí es cierto que la visión de EEUU con respecto a sus proveedores europeos ha cambiado»
Desde el Comité de Empresa hablan de 200 despidos directos y otros tantos indirectos que afectarán a proveedores que dependen directamente de CSA. «Se llegaría, entonces, a cerca de 250 despidos en la Comunidad de Madrid, aumentando a 300 si contáramos otros territorios».
Aseguran que la mayor parte de la plantilla de la empresa tiene una edad media de entre 40 y 45 años, con lo que la búsqueda de empleo se hace casi inviable, y más en Madrid donde el sector de la industria está «en declive».
CSA lleva en Torrejón desde 1996, instalada en la Calle Hierro, aunque sus orígenes se remontan a 1929, con cerca de 90 años de historia a sus espaldas.
Una empresa muy conocida en el Corredor del Henares, «por aquí han pasado generaciones de padres e hijos. Además de que la mayor parte de la plantilla es de Torrejón y alrededores», destaca Torres.
Desde el Comité están pendientes de las reuniones con la empresa y no descartan medidas de presión en los próximos días.