Estaba apunto de desplazarse a Málaga para mantener relaciones sexuales con un niño
La Guardia Civil, en la denominada operación Tiza, ha detenido a un ciber-depredador sexual en Madrid, al que se le acusa de un delito de corrupción de menores.
En el registro practicado en su domicilio se han intervenido multitud de dispositivos digitales, ordenadores, discos duros y cámaras de fotografía, los cuales están en proceso de análisis por parte de los investigadores, encontrando en los mismos unas fuertes medidas de seguridad empleadas por el detenido para no poder acceder a sus archivos aprovechando sus amplios conocimientos técnicos.
La investigación se inició el pasado mes de agosto, a raíz de la denuncia de la madre de un menor de 12 años, la cual manifestó que su hijo había mantenido una relación virtual con un individuo desconocido a través de una popular red social basada en conversaciones de naturaleza sexual explícita.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron constatar que el detenido, aprovechando su anonimato y la inmadurez mental de la víctima motivada por su corta edad, habría engañado al menor para que le facilitara fotografías de carácter pornográfico.
Asimismo, los agentes pudieron averiguar que esta persona tenía la intención de desplazarse hasta Málaga con objeto de mantener relaciones sexuales con el menor.
Por tal motivo, la Guardia Civil realizó numerosas pesquisas para localizar a este individuo llevando a los agentes a la localización de tres personas distintas, ubicadas en lugares diferentes de la geografía española, sin nexo de unión ni entre ellos ni entre los hechos que se investigaban.
Los investigadores comenzaron a sospechar que el auténtico responsable poseía elevados conocimientos informáticos que le permitirían encubrir su actividad delictiva y desviar el foco de atención a terceras personas para evitar ser descubierto.
Los agentes identificaron y localizaron a este individuo, de 40 años de edad, informático de profesión y con residencia en Madrid, al que apuntaban todos los indicios como autor de los hechos, por lo que se desplazaron hasta la capital para proceder a su detención.
Los primeros datos encontrados en los dispositivos apuntan de forma ineludible a que se trata del responsable de haber intercambiado imágenes pedófilas con el menor denunciante. Además, en el material incautado ha aparecido una gran cantidad de archivos de carácter pedófilo con otros menores cuyas edades oscilan entre los 11 y los 17 años.
A día de hoy los guardias civiles trabajan para identificar a otros menores que también pudieran haber sido víctimas de estos hechos.
La Guardia Civil recuerda la importancia de tener presente los riesgos en el uso de Internet, especialmente entre los menores de edad.