Interceptaba las comunicaciones de los vigilantes de seguridad para conocer sus movimientos y poder robar
La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un joven que interceptaba las comunicaciones de los vigilantes de seguridad de centros comerciales para conocer sus movimientos y poder robar. Lo hacía con ayuda de un equipo de radio que llevaba escondido en los genitales y que le ha sido intervenido.
Los agentes sorprendieron al individuo en un céntrico centro comercial de Madrid, donde observaron a un joven con actitud nerviosa en las proximidades del centro.
Cuando el sospechoso se dio cuenta de la presencia policial, intentó zafarse, pero finalmente los policías le alcanzaron y descubrieron que tenía una prohibición de aproximarse al centro comercial en el que se encontraba.
La Policía procedió entonces a cachear al joven y detectaron que llevaba escondido un walkie-talkie en la zona genital con el que había estado escuchando la frecuencia de los vigilantes de seguridad del centro con el fin de informar de sus movimientos a sus compinches, dispuestos a robar en las instalaciones.
El joven carecía de la licencia correspondiente para este tipo de dispositivos, que no están homologados en España, cuyo uso para la interceptación de comunicaciones privadas supone una infracción a la Ley General de Telecomunicaciones.
Los agentes además de llevar a cabo la detención y de intervenir el dispositivo, interpusieron la correspondiente denuncia y pusieron los hechos y al detenido a disposición judicial.