En una primera fase fueron detenidas nueve personas en Cabanillas del Campo
La Policía Nacional ha detenido a cinco miembros de una organización criminal dedicada al cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes para su distribución al por mayor, en la segunda fase de la Operación Arte, cuya primera etapa se desarrolló en el mes de febrero y se saldó con la incautación de 915 plantas de marihuana y la detención de nueve personas implicadas en el tráfico de drogas.
Además, la investigación ha destapado una red de falsificación de documentos para la compraventa de vehículos de segunda mano en la que también estaban involucrados tres de los detenidos en las localidades de Guadalajara, Azuqueca de Henares y Meco como presuntos responsables de un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Los agentes, además, han practicado tres registros domiciliarios en las localidades de Camarma de Esteruelas, Meco, y en Azuqueca de Henares, interviniendo seis vehículos, dos de ellos de alta gama, documentación falsa y multitud de contratos de compraventa de vehículos manipulados y falsificados, un hallazgo que ha permitido destapar la red de compraventa de vehículos de segunda mano.
Al parecer, utilizaban la identidad de personas indigentes, toxicómanas e incluso fallecidas, para que figurasen como propietarios de los vehículos y eludir así la acción de la Justicia en el desarrollo de las actividades ilícitas que practicaban.
Durante el mes de enero, cuando los agentes se encontraban investigando una nave industrial sospechosa de albergar una plantación indoor de marihuana en el polígono industrial de Cabanillas del Campo fueron testigos de cómo un grupo de ocho personas asaltaba la nave.
Con esta maniobra, conocida en el argot policial como vuelco, los asaltantes de una banda rival trataban de robar la droga a la organización, lo que precipitó la intervención policial, logrando el arresto de los ocho asaltantes, todos ellos integrantes de la misma banda organizada, y de otro varón que en ese momento estaba a cargo del cultivo de las 915 plantas de marihuana que había en el interior de la nave. Desde ese momento, los investigadores continuaron con las gestiones para lograr la identificación plena de los responsables de este cultivo, gestiones que han culminado con la segunda fase de la operación.