El derribo ha vuelto a enfrentar a fieles y detractores de Amparo Cuevas
Este jueves ha comenzado el derribo de la capilla construida por la vidente Amparo Cuevas en El Escorial, quien aseguró en 1980 que se le apareció la Virgen. El Ayuntamiento de la localidad ha ejecutado así la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de octubre de 2017, que ratificó la ilegalidad de la infraestructura levantada por la vidente.
Además de la capilla, en la finca Prado Nuevo de El Escorial se encuentra la tumba de Cuevas, pero por el momento no se ha confirmado qué se hará con ella.
Fieles de la vidente se han concentrado en las inmediaciones de la capilla para pedir que no se tire, mientras que los detractores de Cuevas, la asociación de Víctimas de las Supuestas Apariciones, han valorado positivamente la decisión y han hecho un llamamiento, a los captados por lo que consideran una secta, «para que rectifiquen y abandonen la irracionalidad».
Desde la asociación también han solicitado al Arzobispado de Madrid, al Gobierno de España y a la Comunidad de Madrid «la intervención urgente de estas organizaciones protegiendo el patrimonio de las fundaciones y compensando el daño moral y económico ocasionado a los captados»