Sin embargo, el condenado no pasará más de 20 años en prisión
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exprofesor del colegio Valdeluz de Madrid Andrés D. D. a un total de 49 años, 5 meses y 21 días de prisión como autor responsable de doce delitos de abusos sexuales a alumnos menores. Sin embargo, el condenado no pasará más de 20 años en la cárcel, según señala el fallo.
En la sentencia, hecha pública este lunes, los magistrados consideran probado que el acusado aprovechó que era un profesor querido y valorado y que su relación con sus alumnos y alumnas era cercana y cariñosa para satisfacer su deseo e impulso sexual. No obstante, se le absuelve de dos delitos de abusos sexuales y uno de acoso sexual.
En los 12 episodios de abuso sexual probados concurre, según la Sección 23 de la Audiencia, la circunstancia de prevalerse por abuso de superioridad. Además, la mayoría de esos abusos fueron continuados y algunos agravados por la edad de las víctimas. Según se destaca en el fallo, Andrés D. D. efectuó estos abusos entre los años 2002 y 2014.
El tribunal descarta la tesis del acusado, quien sostiene que todas las acusaciones en su contra son fruto de una confabulación por venganza contra su esposa (también profesora de la academia musical) por el trato que daba a las alumnas. La Sala rechaza también que exista una contaminación por el seguimiento mediático que ha tenido este caso.
El colegio, condenado como responsable civil subsidiario
El tribunal prohíbe al condenado a aproximarse a una distancia inferior a 500 metros de sus víctimas, con las que no podrá contactar con ellas entre cuatro y diez años, dependiendo del caso. Para garantizar que esto ocurra, el tribunal impone la medida de libertad vigilada durante varios años.
Además, Andrés D. D. no podrá ejercer la profesión de maestro o cualquier otro empleo en los que se tenga contacto con menores de edad por tiempo de cinco años.
En la sentencia también se establecen indemnizaciones en concepto de daño moral por un valor total de 142.000 euros a las víctimas, de las que también son responsables subsidiarias el colegio Valdeluz y la Academia de Música Melodía Siglo XXI, que se encuentra en su interior y que fue donde el acusado realizó los abusos.
Considera el tribunal que existió una clara culpa in vigilando, desestimando la pretensión de la defensa de la entidad docente de deslindar por completo la actividad que se desarrollaba en la academia y la que era propia del colegio.
La relación entre ambos núcleos era tan intensa, y sus diferentes vínculos tan fuertes, que no puede exonerarse a la institución docente de esta responsabilidad indemnizatoria.