El crimen se produjo en 2018 en un paraje de la localidad
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 16 y a 12 años y medio de prisión a los dos acusados de matar a un conocido en un descampado de Arganda del Rey en 2018, y que fueron arrestados cuando llevaban el cadáver en un vehículo, aunque les absuelve del delito de robo en casa de la víctima.
La sentencia, que ya es firme, sigue el criterio del jurado y determina que los dos procesados, Félix G.D. y William D.P., acordaron llevar a un descampado a la víctima y le golpearon hasta la muerte, tras lo que metieron su cuerpo en un vehículo y viajaron un tiempo hasta que fueron interceptados.
Ambos acusados eran consumidores de droga y habían consumido estupefacientes antes del crimen, por lo que se les aplica la atenuante correspondiente. Además a William se le aplica la atenuante de colaboración con la justicia.
Además, la sentencia no les considera responsables de perpetrar un robo con fuerza en la casa de la víctima tras asesinarle, al no haber pruebas suficientes para ello.
El tribunal del jurado consideró probado por unanimidad que los dos procesados planificaron acabar con la vida de Emilio y así acordaron citarse con él el día 23 de agosto de 2018 en el descampado situado en el Polígono 30 del paraje La Isla de la localidad de Arganda del Rey.
Una vez allí, sobre las diez de la noche, Emilio fue atacado por la espalda recibiendo al menos tres golpes fuertes en la parte posterior de la cabeza, con un instrumento contuso que no ha sido localizado, y que según la investigación pudo ser el mango de un hacha.
El jurado detalló que en el momento de la agresión, Emilio no tuvo ocasión ni capacidad de repelerla ni defenderse, dado el lugar apartado en el que estaba y porque sus atacantes actuaron por sorpresa.
Los dos condenados fueron posteriormente interceptados por la Guardia Civil sobre las dos de la madrugada en el kilómetro 72 de la autovía A-3, encontrando en el interior del vehículo en el que viajaban el cuerpo sin vida de Emilio, que se hallaba postrado en el asiento trasero envuelto con una manta, sobresaliendo parte de la cabeza y los pies.
En el momento de la detención Félix llevaba, entre otros efectos, unas joyas de una mujer que sustrajo del piso de la víctima, por lo que también ha sido condenado por hurto. Además, la sentencia obliga a los dos condenados a pagar la mitad de las costas procesales causadas.
Durante el juicio los dos se culparon el uno al otro y mantuvieron versiones contradictorias, asegurando que fueron a aquel paraje para consumir droga y que Emilio fue voluntariamente, pero negando cada cual que él fuera el autor material de los golpes.