El pequeño falleció el 13 de febrero de 2016 debido a un melanoma metastásico en progresión
Un juzgado de Madrid ha condenado a la aseguradora del Hospital 12 de Octubre y al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a indemnizar con 123.000 euros, más intereses, a la familia de un niño de 8 años que falleció sin posibilidad de tratamiento curativo por el excesivo retraso en el diagnóstico de un melanoma con afectación pulmonar, que fue confundido durante meses con una infección respiratoria, ha informado la Asociación El Defensor del Paciente.
Según la sentencia, «la condición de congénita de la dolencia que presentaba Izan, y los antecedentes familiares inmediatos que asimismo constaban en su historia clínica, unido al propio tamaño del nevus (patología de etiología hereditaria), debieron alertar a los facultativos sobre la posible evolución fatal de la dolencia».
El pequeño falleció el 13 de febrero de 2016, a los 8 años de edad, debido a un melanoma metastásico en progresión. El fallo apunta que la realización de un TAC «cinco meses antes (considerando el BRAF negativo) hubiere mejorado sensiblemente el pronóstico, sin que exista acreditada una causa que pueda justificar el retraso en una prueba de diagnóstico por imagen que hubiera determinado el verdadero alcance de la enfermedad y su correcto diagnóstico».
«Todo ello conlleva la apreciación de una negligencia, casualmente vinculada al resultado producido, daño del paciente que se ha de considerar, en este caso, indudablemente, desproporcionado, o enorme, todo lo cual conlleva la estimación de la demanda», recoge la resolución judicial.