Una historia en la que los vecinos son los protagonistas
La localidad de Villalbilla, a pocos kilómetros de Alcalá de Henares, se prepara para vivir un año más su Cuento de Navidad, en el que los vecinos del municipio representan diferentes escenas navideñas, convirtiendo el evento en mucho más que un belén viviente.
El Ayuntamiento recuerda a todos los que quieran participar que el jueves 16 de noviembre a las 20 horas en el Salón de Plenos tendrá lugar la primera reunión para comenzar a organizar el Cuento, que el año pasado consiguió cautivar a más de 600 espectadores.
El espectáculo se celebra el 22 de diciembre, Día de la Lotería de Navidad, a partir de las 18 horas. Todo comienza en el Pabellón Polideportivo con una exhibición de la Escuela Municipal de Música y Danza Maestro Chapí. Allí, los que quieran disfrutar del Cuento de Navidad podrán reunirse en grupos de unas 50 personas para iniciar el itinerario a partir de las 19 horas.
Más de 100 vecinos participan en esta representación que tiene lugar en los rincones más bonitos del pueblo en los que se va contando la historia y por donde van pasando los diferentes grupos de visitantes, todos acompañados por dos guías muy especiales, una abuela y un nieto, que van introduciendo cada una de las ocho escenas que se podrán ver, partiendo de La Anunciación a María.
«La diferencia entre un belén viviente y esto es que el Belén es pasivo, los personajes no hablan, y aquí te están contando la historia, lo cual resulta instructivo, y los niños salen encantados», explica a MiraCorredor.tv, Miguel Ángel Simal, de las asociaciones Proszenia Teatro y Follower Of, organizadoras del evento junto al Ayuntamiento de Villalbilla y la Escuela Municipal Maestro Chapí.
Es el tercer año que se pone en marcha esta propuesta cultural y de ocio gratuita que en esta edición incorpora algunas novedades. «Vamos a darle más protagonismo a los coros y lo vamos a hacer más espectacular, más teatral, por lo que esperamos atraer a más gente», señala Simal.
El gran valor de la puesta en escena es que los vecinos son los auténticos protagonistas: preparan los decorados, el vestuario, ensayan los textos…, junto con los espectadores que se sumergen en una historia de Navidad contada en primera persona.
Y, al finalizar, se ofrece a todos los asistentes un caldito calentito o un chocolate.