Se sospecha del cobro de comisiones por organizar partidos de la Selección
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y sus principales colaboradores, como su hijo Gorka y el vicepresidente económico del organismo Juan Padrón, han sido detenidos en el marco de una operación anticorrupción.
Envuelto en numerosos escándalos tras 29 años en el cargo, las sospechas contra Villar y su círculo se han desbordado finalmente con este caso, al parecer centrado en el cobro de comisiones por la organización de partidos internacionales de la selección.
La Audiencia Nacional, cuyo juez Santiago Pedraz coordina la operación, ha precisado que se les investiga por delitos de corrupción entre particulares, falsedad en documento público, administración desleal, apropiación indebida y posible alzamiento de bienes.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 ha ordenado una decena de registros este martes por la mañana, entre ellos en la sede de la RFEF en Las Rozas (Madrid) y varios domicilios.
El caso, denominado Soule, está bajo secreto de sumario, aunque fuentes de la investigación citadas por la agencia Efe explican que las pesquisas se iniciaron a comienzos del año pasado después de una denuncia formulada por el Consejo Superior de Deportes en la que acusaba al máximo responsable de la RFEF de impulsar la celebración de partidos entre la Selección Española de fútbol y otras selecciones a cambio de contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio del hijo de Villar, abogado experto en derecho deportivo.
La Guardia Civil precisa en que los investigadores han determinado que el vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, presuntamente «se excedió en sus facultades de administración del patrimonio» de la entidad y favoreció la contratación de sociedades con beneficio propio.
Padrón, que también es presidente de la Federación Tinerfeña, es sospechoso junto al secretario de misma, Ramón Hernández Baussou, del desvío de fondos de esta institución a una sociedad de ambos.
Tras 29 años en el cargo, Ángel María Villar fue reelegido en mayo como presidente de la RFEF para un nuevo mandato en una campaña que dirigió su hijo Gorka Villar.