Llegaron a competir con el clan de Los Gordos, como principales grupos delictivos en el poblado chabolista
La Policía Nacional ha detenido a los principales integrantes del clan familiar de Los Fernández Fernández, un grupo dedicado al tráfico de drogas en el poblado de la Cañada Real de Madrid, que estaban fugados de la justicia desde el año 2016.
Los investigadores han dado con ellos tras meses de pesquisas y les han localizado en una parcela de la Cañada Real, donde trataban de establecer de nuevo el tráfico de drogas. El pasado lunes los agentes practicaron la entrada y registro en el lugar, donde arrestaron a cinco personas.
Fueron detenidos el patriarca y su mujer, de 66 y 64 años, respectivamente, así como tres de sus hijos, dos hombres y una mujer, que tienen 37, 34 y 28 años. Todos ellos son de nacionalidad española y cuentan con antecedentes por delitos contra la salud pública.
A los integrantes del clan les constaba una orden de detención e ingreso en prisión dictada por la Audiencia Provincial por los delitos de tráfico de drogas y tenencia de armas. En 2016 se llevó a cabo una operación por parte de Policía Nacional, en la que se desarticuló el entramado criminal que los arrestados habían establecido para suministrar estupefacientes desde la Cañada Real.
Sin embargo, los principales responsables de la familia se encontraban huidos desde esa fecha. Los abuelos de Los Fernández Fernández comenzaron con la venta de drogas en los años 90, en el desaparecido poblado de Las Barranquillas. Posteriormente trasladaron su negocio a la Cañada Real, donde han permanecido a pesar de las reiteradas operaciones policiales contra sus puntos de venta de droga.
Principalmente se han dedicado a la venta de cocaína pero también distribuían heroína y cannabis. En su momento llegaron a competir con el clan de Los Gordos, como principales grupos delictivos en el poblado chabolista, informa Efe.
Los agentes, tras numerosas pesquisas, lograron ubicar al grupo criminal escondido en una parcela del sector VI de la Cañada, donde con autorización de entrada les consiguieron arrestar mientras cuando trataban de establecer de nuevo la actividad ilícita que llevaron a cabo en su día.
De hecho, los policías encontraron en el interior de la infravivienda una habitación que ya estaba forrada y ventilada para instalar una plantación de marihuana indoor, con estufas, ventiladores, enganches a la luz y todo tipo de útiles necesarios para ello.
En la operación policial intervinieron 50 agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y de la Policía Judicial de Villa de Vallecas. Entraron en el búnker familiar con arietes y en el momento de la detención no opusieron resistencia. No obstante, tuvieron que cortar calles adyacentes ya que en los alrededores vivían familiares.
A los integrantes del clan les constaba una orden de detención e ingreso en prisión dictada por la Audiencia Provincial por los delitos de tráfico de drogas y tenencia de armas.
En 2016, cuado fueron detenidos, llegaron a un acuerdo de penas e ingreso en prisión en fecha voluntaria, pero de nuevo burlaron a la Justicia y se fugaron, refugiándose en casas de familiares entre la Comunidad de Madrid y Extremadura. El mismo juzgado decretó una ejecutoria de la condena en febrero de 2021, hace un año.
Los detenidos son el matrimonio formado por José Fernández Fernández, de 66 años y cinco antecedentes policiales por atentado a agente de la autoridad, tráfico de drogas y lesiones; y Pastora, de 64 años y tres antecedentes. Y sus tres hijos, Cristina, de 37 años y dos antecedentes similares; Fernando, de 34 años y dos reseñas y José, de 28 años y tres antecedentes, apunta Europa Press.