El detenido es un hombre marroquí de 52 años que ya ha ingresado en prisión
La Policía Nacional ha detenido a un hombre marroquí de 52 años de edad como presunto autor de la agresión mortal que sufrió el pasado sábado en Alcalá de Henares un hombre de 41 años tras una trifulca en un local de copas del barrio de La Garena. El detenido, tras pasar a disposición judicial, ha sido enviado a prisión provisional, han confirmado a MiraCorredor fuentes policiales.
Se le acusa, inicialmente, de un presunto delito de homicidio y otro de lesiones por las heridas causadas a uno de los amigos de la víctima mortal. Los hechos se produjeron en el local Marvel Club, situado en el número 13 de la Avenida de Juan Carlos I. Al parecer, en el interior comenzó una discusión entre la víctima, dos amigos suyos y el ahora detenido que se trasladó a la calle.
En la puerta del local, el ahora arrestado propinó una patada en la cabeza a la víctima, que cayó al suelo y se golpeó con la calzada. Los servicios de emergencias, desplazados al lugar, encontraron al hombre de 41 años sobre las 6 de la mañana inconsciente en el suelo. Los sanitarios del SUMMA, tras 30 minutos de reanimación, solo pudieron confirmar su muerte por un traumatismo craneoencefálico severo.
Allí encontraron también a dos hombres de 42 y 47 años, también españoles, en estado de embriaguez. Uno de ellos, el de 47, fue trasladado al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá herido leve. El otro presentaba heridas menores. Además un equipo de psicólogos del SUMMA tuvo que atender a la hermana de la víctima mortal, que acudió al lugar del suceso al enterarse de lo ocurrido.
El autor de la agresión, con probables conocimientos de lucha o artes marciales, huyó del lugar a la carrera tras los hechos, por lo que la Policía puso en marcha una investigación para tratar de localizarlo. Los agentes no tardaron mucho en identificarlo y en tan solo una semana ha sido detenido y puesto a disposición judicial.
Para ello se han revisado las cámaras de seguridad del local y de la zona, muy frecuentada los fines de semana por la noche por los locales de copas y restaurantes que alberga, y también se ha tomado declaración a las personas que acompañaban a la víctima, al personal de la discoteca y a otros posibles testigos de lo ocurrido. Se sospecha que el detenido trabajaba como portero en la discoteca.