La Policía, con ayuda del menor, le preparó una encerrona para proceder a su detención
La Policía Nacional han detenido a un hombre de 56 años de edad como presunto autor de un delito de abuso sexual a un menor de 15 años que padece el síndrome de Asperger. La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La investigación comenzó cuando la madre de un menor denunció un presunto abuso sexual que habría sufrido su hijo días atrás a manos de un varón de unos 50 años. Este menor tiene una discapacidad de un 34% reconocida por la Comunidad de Madrid, teniendo diagnosticado el síndrome de asperger y trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Como consecuencia de esto, el menor no tiene relaciones con compañeros de clase, carece de amigos y pasa el tiempo libre paseando por los alrededores de su domicilio.
En un primer momento, el menor contó a sus padres que mientras paseaba por las cercanías de su casa, se encontró con unos amigos del instituto con los que había quedado al día siguiente. Por la mañana salió de su casa, regresando a las dos horas y volviendo a salir por la tarde, manifestando que se iba con los mismos compañeros de instituto.
Al día siguiente y tras varias preguntas de su madre que observaba una actitud extraña en su hijo (no era habitual que se relacionara con chicos), el menor confesó que había mentido. No había quedado con gente del instituto sino con un varón de unos 50 años que conoció días antes tras dirigirse a él diciéndole que su cara le era familiar y que conocía a sus padres, lo que hizo que el menor cogiera confianza.
El menor manifestó que el detenido le llevó en su vehículo hasta su domicilio donde le realizó tocamientos. También le trasladó a un restaurante a comer una hamburguesa y a conocer diversos lugares, realizándole más tocamientos durante los trayectos.
El chico contó a sus padres que esta historia irreal había sido inventada por este señor para que se la dijera y no levantara sospechas, manifestándole que todo esto era necesario para poder seguir siendo amigos en secreto.
Los agentes contactaron con una Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual, al objeto de solicitar su colaboración para poder proceder a la exploración del menor, evitando someterle a una nueva victimización. En ésta el menor manifestó a los agentes que había concertado una nueva cita con esta persona días después.
Tras una laboriosa investigación. los agentes consiguieron identificar al presunto autor de los abusos. Para conseguir su localización contaron con la autorización de los padres del menor y la valentía de éste, para establecer un dispositivo policial a su alrededor y detener al abusador en la cita fijada.
En el lugar y a la hora acordada, el varón se presentó en actitud desconfiada, aparcando su coche en una calle aledaña y escondiéndose en varias ocasiones por temor a ser descubierto. Tras unos minutos de vigilancia se acercó al menor y le manifestó que le iba a llevar otra vez a conocer sitios, momento en el que fue detenido por agentes de paisano que se encontraban en el lugar. El arrestado pasó a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión.
Tras la operación, el menor hizo llegar una emotiva carta a los agentes agradeciendo el trato recibido y mostrando haberse sentido parte del equipo investigador, indicándoles que gracias a su labor otros menores no sufrirían lo mismo que él.