Ha sido detenido junto a otras dos personas acusadas de encubrimiento
La Guardia Civil ha detenido este pasado domingo en Madrid al hombre de 39 años que, presuntamente, atropelló y mató el pasado 24 de marzo a su pareja en la autovía A-5, a la altura de Santa Cruz del Retamar (Toledo), y que desde entonces se encontraba en busca y captura.
Ha sido arrestado junto a otras dos personas, una de 35 años y otra de 29, cuando se encontraban en un piso del distrito de Puente de Vallecas. A estas dos personas se les atribuye un delito de encubrimiento.
El presunto autor del atropello mortal se encuentra en dependencias de la Guardia Civil de Toledo y pasará a disposición judicial este lunes.
Esta persona, al parecer, también intentó atropellar al cuñado de la víctima.
El cuerpo sin vida de la joven, de 30 años, fue encontrado junto al carril de aceleración de la A-5, a la altura del kilómetro 56 en dirección Extremadura. La pareja residía en el barrio madrileño de Carabanchel.
El cuñado del presunto asesino explicó la pasada semana en declaraciones a Antena 3 cómo ocurrieron los hechos. Todo comenzó cuando el presunto , la víctima, su hermana y su cuñado (todos de etnia gitana) volvían en coche de una fiesta. El primero comenzó a insultar a su pareja y el cuñado le pidió reiteradamente que parara el coche y los dejara. El plan era llamar a otro de sus familiares para que fuera a por ellos.
Finalmente, el presunto asesino accedió a parar el coche y la víctima se bajó, sin que diera tiempo al resto a hacer lo mismo. Esta circunstancia fue aprovechada por el detenido para atropellarla hasta en tres ocasiones, según su cuñado. «No pensábamos que la fuera a atropellar, pensábamos que la iba a dejar allí», contó el hombre, quien a continuación se tiró del coche en marcha.
En ese momento, sufrió el intento de atropello; y como consecuencia del impacto del vehículo, tiene brazo derecho escayolado al completo.
También hizo declaraciones en el mismo medio la madre de la víctima, quien señaló que su hija tenía tres hijos, uno de ellos una niña de seis años. «La niña no quería ir a ningún sitio con su padre, para ella es un demonio», afirmó la mujer.
En este sentido, dijo que la relación de la víctima con el supuesto asesino era muy mala y relató varios episodios en los que ella se refugiaba en la casa materna y él acudía «llorando de rodillas para que volviera con él». «Yo le decía que ese llanto era falso, que quería matarla», apuntó.
La madre detalló que en una ocasión su hija salió corriendo por una zona de campo en torno a las 6 de la mañana porque el supuesto asesino le puso un cuchillo en el cuello. Todo ello mientras la mujer llevaba en brazos a su hija de seis años. También añadió que hace ocho o nueve años el agresor disparó a uno de sus sobrinos.