La Policía Nacional ha detenido al hombre que comercializaba estos productos y que ganó 335.000 euros en dos años con su venta
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Agencia Tributaria, han detenido en Madrid a un individuo que se dedicaba, presuntamente, a la distribución y venta de material falsificado de diferentes índoles.
Ese material lo comercializaba junto a otros productos que él mismo importaba y que no estaban autorizados por no reunir las características establecidas para su venta. Mediante esta actividad ilícita consiguió, en solo dos años, un beneficio económico que superaba los 335.576 euros.
La operación ha permitido intervenir en una nave de la localidad de Arganda del Rey, una gran cantidad de productos preparados para ser comercializados, ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las investigaciones comenzaron en octubre de 2020, cuando los agentes identificaron a una persona de nacionalidad española que realizaba envíos de paquetes cuyos datos no coincidían con los aportados en las sedes de empresas de logística.
El análisis de la información y los dispositivos policiales puestos en marcha permitieron localizar y remitir un envío realizado por el investigado, que contenía 30 teléfonos móviles falsos de dos marcas muy conocidas.
El avance de las investigaciones llevó, a su vez, a la detección de numerosas importaciones a Europa materializadas mediante contenedores procedentes de China, y permitió conocer el modus operandi que el detenido venía desarrollando para cometer la actividad ilícita.
Él mismo era quien se hacía cargo de las importaciones, distribuciones y envíos de productos falsos o no habilitados para la venta. Estas importaciones se abonaban utilizando la técnica conocida como pitufeo, que consiste en el ingreso de grandes sumas de dinero a través de pequeñas cantidades en cajeros.
Las falsificaciones las vendía a pequeños distribuidores ubicados en toda España y en Marruecos, que pagaban los product0s mediante pequeños ingresos o envíos postales, transformando y encubriendo los beneficios a través de operaciones en efectivo mediante la declaración de compras de productos legales.
Con toda esta información, los policías procedieron a la inspección de una nave industrial situada en Arganda del Rey, y que era utilizada como almacén. En ella se intervinieron miles de productos falsos e ilícitos como 588 unidades de aire acondicionado y 3.084 dosificadores de gel hidroalcohólico,
Unos días más tarde se llevó a cabo una entrada y registro en el domicilio del investigado, en la ciudad de Madrid, interviniéndose 3.500 euros en efectivo y diversa documentación de interés para la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria.
Finalmente, los agentes inspeccionaron dos contenedores cuya mercancía pertenecía al detenido y que habían estado paralizados en el Puerto de Valencia más de 15 días, hallándose en su interior 10.000 productos ilícitos procedentes de China.
Entre otros efectos falsos, los agentes intervinieron 30 teléfonos móviles de dos conocidas marcas, 1.467 cajas con máquinas desbrozadoras y 3.152 motosierras. Entre los efectos no lícitos para la venta, han sido hallados 10.000 altavoces, 60 máquinas soldadoras y 75 generadores.