Estaban fugados de prisión y cuentan con un amplio historial delictivo desde los años 80
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a dos históricos atracadores de bancos por la comisión de dos robos en los últimos meses en diferentes sucursales bancarias de la capital.
Siempre cometían los atracos momentos antes del cierre intimidando a los empleados con un arma de fuego y huían del lugar utilizando diversos medios de transporte para despistar.
Se les imputan dos robos con violencia e intimidación, un delito de falsedad documental y ocho reclamaciones judiciales.
Los arrestados, de 58 y 59 años de edad, eran extremadamente peligrosos y durante semanas preparaban los atracos, controlando los horarios y costumbres de los empleados de las sucursales bancarias.
La investigación comenzó el pasado mes de agosto. Dos individuos con el rostro tapado con bufanda, gorra y gafas de sol accedían a una sucursal bancaria del distrito de Chamartín y tras amenazar con un arma de fuego a los allí presentes se apoderaron de más de 7.000 euros en efectivo y del reloj de uno de los empleados.
A finales del pasado mes de octubre tuvo lugar otro atraco en una entidad bancaria del madrileño barrio de Chamberí, si bien en este caso no consiguieron ningún botín ya que una de las empleadas pulsó la alarma y huyeron del lugar rápidamente.
Tras la visualización de las grabaciones de las cámaras y observar el modus operandi de los atracadores, los investigadores comprobaron que se encontraban ante el retorno de dos históricos y peligrosos atracadores de bancos.
Estaban fugados de un centro penitenciario, donde ingresaron en el año 2011 tras ser detenidos por la Policía Nacional por atracar varios bancos, y aprovecharon sus permisos penitenciaron para no regresar a la cárcel.
Durante los últimos meses, los agentes realizaron numerosas gestiones para su localización. Finalmente, y tras analizar minuciosamente los movimientos de los detenidos en su huida, en la que utilizaban varios medios de transporte para despistar, los agentes llegaron a la conclusión de que podían residir en un piso franco en la zona sur de Madrid.
Tras amplios dispositivos por la zona, los policías les localizaron cuando transitaban por la vía pública a principios del presentes mes y procedieron a su detención.
En ese momento los agentes comprobaron que uno de los detenidos llevaba un DNI falsificado para dificultar su identificación.
Los dos atracadores fueron puestos a disposición del juez correspondiente quien decretó su ingreso en prisión.