Los detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales y están acusados de cinco robos
La Policía Nacional ha detenido a dos personas como presuntos miembros de un grupo criminal al que se le imputa la comisión de al menos cinco delitos de robo con fuerza en interior de viviendas, dos en Guadalajara y tres en Madrid. Se trata de dos integrantes de un grupo itinerante, con estructura jerárquica y distribución de funciones, cuyos miembros se organizaban para acceder a los portales en diferentes días con la intención de marcar las puertas de las viviendas con testigos en varios días y detectar si los domicilios estaban habitados.
Los testigos son pequeñas señales hechas por los delincuentes para marcar la vivienda sin que su ocupante se dé cuenta de ello. Las señales pueden aparecer en el buzón, timbre, marco de la puerta o incluso en el felpudo. Para ello utilizan un lápiz, bolígrafo, punzón, tiza o spray, y también colocan trozos de cinta adhesiva, silicona, pegamento, cordeles o pequeños trozos de plástico.
Esta operación de la Policía Nacional se inició en Guadalajara, cuando se detectaron varios hechos que coincidían plenamente en su modus operandi. Debido a que estos primeros indicios ya apuntaban a la existencia de un posible grupo especializado en el robo en domicilios, se puso en marcha un operativo de carácter preventivo. A pesar de que el grupo criminal mantenía medidas de seguridad extremas para evitar su detección e identificación, el dispositivo dio como resultado la detención de dos de sus miembros, ambos con numerosos antecedentes policiales.
Se han recuperado joyas y dinero en efectivo
Entre los diversos efectos recuperados tras la detención, se encontraba un ordenador portátil, 1.635 euros en efectivo que portaban los detenidos en el momento de la detención, diferentes monedas extranjeras y de colección, un reloj marca Rolex, así como abundantes joyas. También llevaban consigo diferentes contratos de alquiler de vehículos que utilizaban para desplazarse y dificultar su identificación.
Además, se ha podido averiguar que una gran parte de las ganancias que obtenían con los robos era enviada al extranjero, ya que se han llegado a localizar envíos que suman más de 4.000 euros.
Todos los efectos recuperados han sido expuestos en la Comisaría Provincial de Guadalajara, a la vez que se ha mantenido contacto con las diferentes víctimas de estos robos para la identificación de los efectos, siendo algunos de ellos reconocidos y recuperados por los propietarios.