Se trata de un sobrino del exnovio de la hija del matrimonio, quien se escondió en un hostal de Daganzo junto a su novia
La Guardia Civil continúa investigando el triple crimen de un matrimonio de 52 años ambos, Elvira y Fernando, y de su hija, Laura, de 22, en una vivienda de una urbanización de Chiloeches (Guadalajara) en la madrugada del viernes al sábado, como contamos aquí en MiraCorredor.
Aunque el caso se encuentra bajo secreto de sumario, en las últimas horas se han conocido detalles de la investigación, que apunta a un robo que salió mal como principal hipótesis del triple crimen. Hay tres detenidos, pero solo uno sería el autor material.
Se trata de Fernando, de 23 años, sobrino del exnovio de la hija del matrimonio. La expareja de Laura tiene una orden de alejamiento respecto a ella por violencia machista y además cuenta con antecedentes por robo, aunque no figura entre los tres detenidos.
Los otros dos detenidos son David, de 25 años, un amigo de Fernando que ha sido arrestado como cómplice, y una mujer de 34 años de origen venezolano, novia del autor material, que se encuentra detenida como encubridora, según fuentes de la investigación.
Fernando fue quien entró en la vivienda con dos machetes, según publica El Mundo, después de que lo llevara en coche David, que esperó fuera. La idea era conseguir joyas y objetos de valor de la casa y huir, pero los planes salieron mal.
Elvira llamó al 112 sobre las tres de la madrugada para alertar de que había escuchado ruidos en la casa y se cree que pudo encontrarse con el asaltante. Al pensar que podía ser delatado, ya que Laura lo conocía, acabó con la vida de los tres a cuchilladas y luego prendió fuego a la casa.
Fernando fue detenido horas después en un hostal de la localidad madrileña de Daganzo de Arriba, donde se escondió junto a su novia, detenida como encubridora. Fue ella quien se registró en el establecimiento con su DNI y a primera hora del domingo él acudió al hostal.
Las cámaras de seguridad de la urbanización captaron el coche en el que Fernando y su cómplice habían llegado, por lo que los agentes, una vez identificada la matrícula, comprobaron que el vehículo pertenecía a la madre de David y se desplazaron hasta la casa de éste para proceder a su arresto.
El joven delató a su amigo y los agentes se dirigieron al hostal donde encontraron el botín tras registrar la habitación con una orden judicial. Del interior de la habitación, que ha quedado precintada, según El Mundo, sacaron dos bolsas.
La localidad de Chiloeches vive conmocionada tras el suceso. Los vecinos se concentraron ayer en la urbanización Medina Azahara donde ocurrieron los hechos y todos destacan que era una familia normal. «Pedimos respeto y apoyo para la familia en estos momentos tan duros», expresó el Ayuntamiento.