El propietario de la vivienda recuerda, además, haber escuchado una fortísima discusión en octubre de 2017, cuando desapareció la joven
El casero del hombre detenido y en prisión provisional por descuartizar y congelar, presuntamente, a su novia, cuyo cuerpo fue hallado por la Policía en un arcón frigorífico en Alcalá de Henares, ha hablado para el programa Espejo Público de Antena 3.
Ha asegurado que la víctima le envió un mensaje de WhatsApp diciéndole que dejaba la habitación compartida con su novio porque habían puesto punto y final a la relación: «Lo que me cuenta es que ya no estaban juntos. Me dijo que tenía que marcharse o algo así. Todo esto por WhatsApp porque realmente ella en persona no me dijo que se iba».
Cree que el mensaje no fue enviado por ella, sino que el presunto asesino lo tenía todo planeado: «Visto lo visto no queda otra que el mensaje lo hubiera mandado este chico para no delatarse y dejar los cabos atados», ha señalado el propietario de la vivienda, situada en el número 3 de la calle Camino de Santiago.
Además, ha manifestado que «él siempre ha sido una persona muy amable» y ha relatado cómo comenzaron todas las sospechas: «Hay un momento en el que la madre me llama preocupada porque son Navidades y su hija no le ha felicitado las fiestas y está extrañada y me pregunta cuándo era la última vez que supe algo de ella y le dije que cuando se marchó con el perro a casa de su hermana o algo así».
Esa llamada de la madre, con la que la joven de 22 años, al parecer, no tenía buena relación y la comunicación entre ambas era escasa, puso en marcha la investigación, impulsada por la denuncia que puso la mujer en comisaría el 30 de diciembre de 2018. «Yo en el momento que me llama la madre y me dice todo esto, pues ya no estoy tan tranquilo», ha confesado el casero.
A partir de la denuncia, los agentes comienzan a investigar al detenido, de 42 años, y le piden al propietario del inmueble que se comporte de manera normal y que esté tranquilo. Él empieza a temerse lo peor pero saca fuerzas para aguantar el tipo: «Por una parte pensaba qué miedo que estoy durmiendo en una casa en la que puede haber una persona que ha hecho esto, y por otra también me sentía con la obligación de ayudar a esa madre. A mi si la autoridad me pide algo, como estar en casa y no decir nada, a pesar de que me ha costado bastante, he tratado de aguantar el tipo como he podido».
Asimismo, ha explicado que les alquiló la habitación porque llegaron recomendados por una persona de confianza y ha detallado cómo era la pareja: «No discutían, más bien lo contrario, se llevaban bastante bien, al menos aparentemente».
Pero hay algo que ha contado a la Policía y que le hace pensar que pudo ser el motivo que acabó con la vida de la joven, de origen ruso adoptada por una familia española. Dice haber escuchado una fortísima discusión en octubre de 2017, fecha que coincide con el momento en que dejó de ver a la chica.