Un informe científico alertó desde el primer momento al Ejecutivo de Sánchez de la gravedad del virus, aunque no se decretó el estado de alarma hasta el 14 de marzo
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la agencia estatal de investigación adscrita al Ministerio de Ciencia e Innovación, advirtió al Gobierno «desde el primer momento» de la «gravedad» del brote de coronavirus, que ya ha contagiado a cerca de 40.000 personas y ha provocado casi 2.700 fallecidos en nuestro país. Sin embargo, el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos no decretó el estado de alarma hasta el pasado día 14, cuando la cifra de muertos por el COVID-19 se elevaba entonces a 136, según publica La Razón. Tampoco se inició entonces la compra de material sanitario y de protección que ahora está faltando en toda España, donde son ya 5.500 los casos de profesionales sanitarios contagiados, el número más alto de todo el mundo, de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad.
Según refleja el documento elaborado por el CSIC, «desde el primer momento nuestros investigadores han apuntado con argumentos científicos y basados en la experiencia la gravedad de la situación, y han apoyado la necesidad de tomar medidas, aunque éstas tengan que ser duras, como de hecho lo están siendo».
El documento, titulado Covid-19: Resumen para información interna del plan de acción del CSIC ante la pandemia, fue actualizado este domingo 22 de marzo, pero su redacción se remonta al mes de enero. El documento elaborado por el CSIC advierte de que la situación generada por el COVID-19 «comienza a ser muy preocupante en la semana del 9 de marzo, especialmente en la Comunidad de Madrid», aunque ese mismo día las medidas adoptadas por Sanidad eran meras recomendaciones, hasta que un día después, el día 10, se prohibieron los eventos con un aforo superior a las 1.000 personas.
El primer positivo por coronavirus en España fue detectado el pasado 31 de enero. Se trataba de un turista alemán que se contagió en su país antes de viajar a La Gomera, donde fue aislado en un hospital de la isla canaria. Ese mismo día, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, afirmó que «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado», recuerda La Razón.
Varias semanas más tarde, el 14 de febrero, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó que con las medidas adoptadas hasta ese momento para hacer frente a la pandemia «es más que suficiente».
El 25 de febrero, tras detectarse los primeros contagios en la Comunidad de Madrid y Cataluña, todos relacionados con el virulento foco de Italia, Illa pidió «no caer en alarmismos». Y añadió que «no es necesario ir con mascarillas por la calle».
El 28 de febrero, ya con 30 casos registrados en España, el Gobierno decidió seguir manteniendo el escenario de «contención», pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) había elevado el riesgo de expansión de «alto» a «muy alto».
Precisamente el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, reconocía la semana pasada en rueda de prensa que «los investigadores españoles empezaron a trabajar de forma intensa en cuanto se supo de esta enfermedad, durante el mes de enero, y ya a principios de febrero se liberaron medios para asegurar las máximas facilidades y todos los medios a la investigación».